No está todo perdido. O, al menos, eso es lo que piensan en TVE sobre la retransmisión de los Juegos Olímpicos de invierno del 2014, que se disputarán en Sochi (Rusia), y los del 2016 (a los que opta Madrid), después de que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) anunciara ayer que el Comité Olímpico Internacional (COI) ha rechazado su oferta para los derechos de emisión de esas citas deportivas. "Evidentemente, no ha habido acuerdo, pero el proceso no está cerrado", afirmaron ayer en TVE.

Aunque esas mismas fuentes reconocen que está claro que la opción de la UER no ha sido aceptada, la situación "sigue abierta" en el sentido de que los derechos "no están adjudicados". La cadena pública se mantiene así al margen de las informaciones que apuntan a que el magnate Rupert Murdoch ha desbancado al organismo que agrupa a teles públicas de 56 países europeos y 19 del Norte de Africa y Oriente Próximo en su puja por esos derechos, que representan el 53% del dinero que mueve la cita.

"Esto es como una foto fija de una carrera en movimiento", dicen en TVE, e insisten en que no hay "decisión permanente" sobre el hecho de que las cadenas públicas no ofrezcan los JJOO. "Afirmar eso no es falso, pero sí prematuro", recalcan. El COI abrió el 8 de mayo el proceso de venta de los derechos de los JJOO del 2014 y el 2016. Entre las condiciones que valoraba a la hora de estudiar las ofertas destacaban la "máxima calidad" de la retransmisión y la garantía de llegar al "mayor número posible" de telespectadores. Asimismo, el COI también admitía que tomaría en consideración ofertas de cualquier organización que garantizara la explotación de los derechos a nivel multiterritorial o país por país.

En ese sentido, el 21 de octubre, el organismo anunció que había llegado a un acuerdo con Sky Italia para la retransmisión de esas ediciones, tanto en abierto como en pago, internet y móvil, lo que ya da una idea de por dónde pueden ir los tiros. La cadena de satélite (propiedad de Murdoch), también posee los derechos de los JJOO de Vancouver (2010) y Londres (2012).

Detrás de la decisión del COI de rechazar la oferta de la UER --por primera vez desde 1956-- y optar por el mejor postor se vislumbra un cambio de filosofía en el seno de la entidad que preside Jacques Rogge. Mientras su antecesor Juan Antonio Samaranch, era partidario de dar prioridad a la difusión frente al ingreso económico, el COI apuesta por el beneficio en detrimento de la filosofía olímpica.