--¿Qué aporta REC Reporteros Cuatro a este género de programas de reportajes?

--Lo novedoso es que vamos a mostrar lo que hay detrás de la investigación periodística, lo que podríamos llamar la trastienda de un reportaje. Veremos el proceso desde la reunión donde se elige un tema: las líneas que se deciden, la selección del reportero, las pistas que se siguen, las llamadas perdidas, las negociaciones con las fuentes, las intoxicaciones que se sufren... Vamos a enseñar esa parte que nunca se ve y que demuestra lo complicado e ingrato que es a veces el periodismo.

--Suena interesante y original...

--Que yo sepa, es original. Yo me había apuntado ya algunas de estas cosas y me las venía trabajando en mis reportajes. Siempre he creído que debíamos evitar ese pudor natural de los reporteros a mostrar cómo hacemos las cosas. Pienso que todo eso también aporta información al espectador y revaloriza, de algún modo, nuestro trabajo. La cara de sorpresa del reportero al conseguir unas declaraciones, las dificultades para llegar a un sitio o tener que negociar una entrevista con alguien es algo que tiene un valor en sí mismo y debemos exhibirlo.

--¿No se corre el riesgo de desmitificar el periodismo mostrando de esa forma las tripas de la profesión?

--Soy incapaz de saber cómo va a reaccionar la gente al verlo. Lo cierto es que todo periodista que consigue una gran historia se da cuenta, al final, de que lo que les interesa a su familia o a sus amigos es que les cuente cómo lo hizo. ¿No tuviste miedo? ¿Habéis pagado por eso? ¿Llevábais escolta o ibais armados? La gente ya sabe lo que le has contado y, sin embargo, te pide más.

--¿Habrá también reportajes suyos?

--Sí. El de hoy es de David Beriain y trata de niños sicarios colombianos que asesinan por 37 euros. Pero el tercero es un viaje que hice a los desiertos de Al Qaeda, al norte de Malí, donde tienen secuestrados a los dos cooperantes catalanes de la oenegé Barcelona Acció Solidària. Vamos a contar cómo se llega a donde nadie ha llegado y por qué lo he logrado: si soy más listo, he tenido más suerte o he buscado fórmulas alternativas.

--¿Cómo se han tomado en Cuatro la fusión con Tele 5? Me imagino que estarán ustedes algo perplejos y que existirá incertidumbre...

--Incertidumbre hay porque aún no se sabe lo que va a pasar ni cómo va a afectar. Pero no hay perplejidad, ya que los que dirigen la fusión han dicho que Tele 5 va a seguir siendo Tele 5 y Cuatro, Cuatro. Ambas tienen un ADN diferente y un público diferente, con lo que para mantenerse tendrán que seguir como hasta ahora.

--¿Pero a usted no le ha sorprendido que se unan dos cadenas con líneas editoriales casi antagónicas?

--A mí me puede chocar personalmente porque soy de los pocos que ha trabajado en los dos sitios. Pero ya he dicho que el público de Cuatro seguirá viendo Cuatro.

--¿Se le ha pasado ya el cabreo con José María Aznar por el asesinato de su compañero José Couso en Irak?

--Siempre he pensado que la actitud del Gobierno no fue adecuada y que primaron más los intereses de Estado que el pedir explicaciones a los que habían matado a un español.

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