Un punto de energía en el programa de Florentino (El show de Flo , TVE-1): sacó a El Gran Wyoming en la oficina del Inem. Le dijo el funcionario: "¿Motivo de su cese?" Y el defenestrado sátiro televisivo contestó: "Reestructuración de personal. O sea, patada en el culo".

¡Ah!, nunca fue tan bien usada una expresión tan manida. "¿Y a dónde van los programas que se mueren?" le preguntó, preocupado, Florentino. Y Wyoming respondió: "A la mierda", y se puso a cantar aquella canción suya, tan tremenda, Tramperos de Connecticut , una de cuyas estrofas dice: "Guerreros legendarios / bajan de las montañas / Las peleas son atroces / con animales feroces", un tema bien elegido con el que estamos totalmente de acuerdo: la ferocidad de los que han liquidado el programa Caiga quien caiga (de la cadena Tele 5) es indiscutible.

Pero aun siendo un sátiro en el paro, Wyoming insufló esa energía que le faltaba al show de Florentino. Un programa que, últimamente, se dedicaba a pasar viejos vídeos del almacén de Televisión Española, y que llegamos a temer que acabasen sacando a Franco en la plaza de Oriente diciendo aquello de "Españoles...". Con la aparición de Wyoming renace la esperanza. Desearíamos que no fuera un espejismo.

Doña Ana y el corsé. -- Entrevista a Ana Botella (El tercer grado , La 2). Este tipo de labores marca PP, Carlos Dávila las borda con una delicadeza sublime.

Tuvo, no obstante, un desliz que cabe afearle y discutirle. Fue cuando preguntó: "¿Se encuentra cómoda en ese corsé que le hemos puesto los periodistas de conservadora y de derechas?".

Pues muy mal, Carlos, francamente. A una dama no se le debe mentar el corsé nunca. Es una falta de tacto terrible. Con razón ella contestó: "No sé muy bien qué es ser de derechas o conservadora". No esperábamos menos. Por lo demás, doña Ana estuvo muy bien. Contestó las preguntas con prodigiosa carrerilla. A lo mejor se las sabía.