1.500 personas entre padres, madres, profesores y alumnos de todas las edades se han concentrado en las puertas de la Consejería de Educación para protestar contra "los ataques indiscriminados de la Administración Educativa hacia los centros concertados, que a pesar de estar sostenidos con fondos públicos, reciben un trato desigual".

Arropados por los sindicatos FETE-UGT, USO, FSIE, Organización de Escuelas Católicas y Adecex, leyeron ante las puertas de la consejería un manifiesto donde denuncian "la supresión indiscriminada de unidades concertadas suficientemente demandadas y la negación a las familias del derecho a participar en los fondos públicos destinados al apoyo escolar (becas y ayudas), a la formación en idiomas y nuevas tecnologías y a obtener de forma gratuita servicios públicos tales como comedor o transporte".