Hay menos trabajo, pero más muertes de trabajadores durante la jornada laboral. En todo el pasado año murieron en Extremadura 9 personas mientras trabajaban (tanto en la jornada laboral como de camino al trabajo), y en lo que va de año ya son 14 tras los dos jóvenes fallecidos la pasada semana. Esa circunstancia, la juventud, es común en la gran mayoría de los casos registrados, con una media de edad de 26 años, unida a un trabajo temporal y menos de un año en el puesto. Ante ese aumento de la siniestralidad laboral, CCOO de Extremadura ha convocado una jornada de luto y movilizaciones en los centros de trabajo el próximo 13 de diciembre. Además, habrá 15 minutos de paros a las puertas de las empresas y los trabajadores portarán crespones negros en señal de luto. Asimismo, los delegados sindicales de CCOO se concentrarán también ese día en la plaza de España de Mérida, porque "no se puede pasar de puntillas en este asunto, no se puede acostumbrar a la muerte en el trabajo y no se puede achacar los accidentes a un fallo humano, sino a la falta de aplicación de la normativa de prevención por parte de las empresas", aseguró ayer Julián Carretero, secretario general de CCOO de Extremadura. A este respecto, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, hace un llamamiento a los empresarios para que sean exigentes en el cumplimiento de las normas de seguridad, erigiéndose él mismo como el primer responsable. Sin embargo, la patronal afirma que estos casos "no obedecen a la realidad y son puntuales", según Juan Manuel Arribas, secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex).

Y es que en lo que va de año ya se han registrado cinco muertes más que en todo el año pasado (9 según la Junta y el Ministerio de Trabajo, aunque CCOO habla de 13). Los dos últimos casos la pasada semana, al margen de las que se puedan producir en la economía sumergida y de la que no se tienen datos oficiales, indicó Carretero. El líder sindical achacó este aumento de la siniestralidad laboral a la crisis y a la reforma laboral, ya que los empresarios "se ahorrar costes" en la prevención de riesgos laborales, y "no es baladí", insistió, que el perfil medio de los catorce fallecidos sea el de una persona de entre 26 y 27 años, con un contrato precario y que llevaban menos de un año en su puesto de trabajo. En este sentido, denunció que en pleno siglo XXI no es admisible que "se mande a un peón a tirar una marquesina con una maza", en relación al joven fallecido el pasado lunes en una obra; ni tampoco "mandar conducir un vehículo sin formar a la persona", en mención a la última muerte en el trabajo, la de un joven en la central nuclear de Almaraz hace tres días.

MAYOR VIGILANCIA Por ello, además de culpar a las empresas, recalcó que "los poderes públicos tienen la misión de poner el máximo énfasis en esta cuestión, que señalen con el dedo a las empresas que no cumplen, y que sancionen a los empresarios". Además, la Inspección de Trabajo "puede y debe hacer más", lo que ocurre, matizó, es que "no tienen ni los medios ni las personas suficientes para hacerlo".

En todo caso, Carretero manifestó que el sindicato va a exigir responsabilidades a todos los niveles judiciales sobre las dos últimas muertes, como hace en todos los casos, y destacó que con la siniestralidad laboral hay que tener "tolerancia cero", porque "no se puede tener empleo a cualquier costa", y hay que "exigir la máxima responsabilidad en la prevención".

CONTROL EN LA EMPRESA En este sentido, Fernández Vara hizo ayer un llamamiento a los empresarios de la región para que sean exigentes en el cumplimiento de las normas de autoprotección de los trabajadores, aunque él, como responsable público, es el primero que tiene responsabilidad, aclaró. El presidente extremeño, en declaraciones recogidas por Efe, indicó que en unos tiempo de dificultades no se puede dejar de poner en valor lo que significa la estabilidad laboral para facilitar con ella la formación adecuada, la inversión a largo plazo y mejorar lo mas importante que tiene una empresa, sus trabajadores. Por ello, insistió, hay que darse cuenta de lo importante que es la formación del trabajador para evitar riesgos. "Estos accidentes tienen que quedar grabados en la mente para hacer todo lo posible para que no se vuelvan a producir. Todos tenemos algo de responsabilidad y yo, como responsable público, el primero", recalcó el jefe del Ejecutivo.

Pero, qué tienen que decir los empresarios. La patronal lamenta la muerte de estos dos jóvenes trabajadores, pero niega que haya falta de prevención laboral en las empresas. "Puede que haya empresarios que fallen en algo y en algún momento puntual, pero es tan injusto e incierto como si se achacara a la falta de atención de los trabajadores a los medios de los que disponen", señaló Juan Manuel Arribas.

Para argumentar su postura, Arribas asegura que en el caso del joven obrero fallecido el lunes pasado en Jerez de los Caballeros (suceso en el que otro resultó herido grave) "tenian todos los medios, pero se pusieron mal los arneses y es un desgraciado accidente". Respecto al suceso del pasado viernes en la central nuclear de Almaraz donde murió otro joven mientras trabajaba, apuntó que "conducía un vehículo y pisó una zona hundida, pero tenía también todas las medidas".

En todo caso, considera que "quizás hay que coordinarse más entre todos: empresarios, sindicatos, Junta, y reformar las cuestiones de formación porque los empresarios ponen todos los medios, y si no es así para eso están los sindicatos y la Inspección de Trabajo".