Unos 17.000 pacientes de la sanidad extremeña superarían a día de hoy los plazos fijados por la futura Ley de Tiempos de Respuesta de la Junta de Extremadura. Esta situación ha llevado al Defensor de los Usuarios del Sistema Sanitario Público de Extremadura a proponer a la Consejería de Sanidad la implantación de una lista de espera única para toda la región. El objetivo de esta medida sería corregir la actual descompensación que se ha detectado entre las distintas áreas de salud.

Los datos de la memoria del año pasado elaborados por esta institución revelan que pese a reducirse el número absoluto de pacientes en lista de espera, se ha incrementado el volumen de personas con una mayor demora. Así, el 31 de diciembre --fecha de los últimos datos-- había 14.249 personas con más de dos meses para la cita con el especialista y 2.720 con más de tres meses de demora para una intervención quirúrgica. Sanidad ha confirmado que el concepto de lista única se llevará a cabo con la futura ley para facilitar la atención de los pacientes en otras áreas sanitarias de la región.

En este sentido, el documento elaborado por el defensor del paciente, que ya ha sido presentado en la Asamblea de Extremadura, señala que "a pesar de haber aumentado la actividad asistencial y de haber disminuido el número absoluto de pacientes en lista de espera, se siguen teniendo tiempos de espera socialmente no aceptados". A esto se suma que hay importantes diferencias entre unas áreas de salud y otras, por lo que "creemos que se debe implantar una lista de espera única para toda la comunidad con la finalidad de favorecer la equidad".

DATOS COMPARATIVOS La memoria del defensor de los usuarios constata que en el último año se ha rebajado el volumen total de pacientes pendientes de atención, tanto para intervención quirúrgica (50 personas menos) como para consulta con el especialista. En este último caso el descenso es significativo, superior a los 18.000 pacientes (un 30% menos de lista de espera).

Sin embargo, y de forma paralela, se ha incrementado la espera media. En este sentido, apunta el informe del año pasado que sólo había 7.629 personas con más de dos meses de espera para la consulta del especialista, a principios del 2005 la cifra se situaba en 14.249, es decir, un 86,8% más. Algo parecido ocurre con la espera quirúrgica superior a tres meses, que ha pasado en un año de 899 a 2.720 pacientes, triplicándose en 12 meses.

Esto supone, además, que si a día de hoy estuviese en vigor la ley de tiempos de espera --actualmente en tramitación parlamentaria--, Sanidad tendría que recolocar o costear la atención en clínicas privadas de casi 17.000 personas, a las que habría que sumar los que lleven más de un mes esperando la realización de pruebas diagnósticas.

INCIDENCIA ESPECIAL El defensor del paciente recuerda que "no todas los listas de espera son aceptadas socialmente de la misma manera". En esta línea, su informe destaca que la demora es peor tolerada "cuando se acompaña de dolor o ansiedad por la incertidumbre diagnóstica o de incapacidad". Así, el mayor número de quejas por parte de los pacientes corresponde a intervenciones de traumatología, neurocirugía y cirugía vascular.

Por eso, apunta que el sistema sanitario extremeño debe prestar "especial atención" a estas especialidades. Como dato llamativo indica que hay "tiempos de espera más prolongados y menos reclamados" --en cirugía plástica y reparadora-- que demuestran que es un tema de "aceptación social".

Otro ámbito de reclamación sobre las demoras de atención se centra en la realización de preoperatorios "con meses de antelación a la intervención quirúrgica", un campo en el que, pese a las quejas, se "ha apreciado una mejora". Al menos, apunta el defensor del paciente, se debe informar a los usuarios sobre la fecha aproximada en que tendrá lugar la operación.