El estancamiento a la baja del sector del automóvil en España a lo largo del 2007 se tradujo en una caída de ventas de algo menos de 20.000 unidades, ya que en todo el año se vendieron 1.614.835 coches.

El empuje del fin de la vigencia del Plan Prever supuso que en diciembre, igual que ocurrió en Extremadura, se maquillase algo la crisis, al crecer las ventas un 6,3% respecto a diciembre del 2006, lo que supone 9.000 automóviles más vendidos en ese mes.