El mensaje contra la contaminación y el cambio climático vuelve a estar presente en los actos institucionales del Día de Extremadura. Unas 200 personas pertenecientes a las plataformas ´Ecologistas en Acción´, ´Térmicas No´ y ´Refinería No´ se concentraron ayer por la tarde en las puertas del Teatro Romano de Mérida para mostrar su rechazo a la central nuclear de Almaraz, la refinería proyectada en Tierra de Barros y la central de Alange. Causas a las que este año se ha unido el rechazo a la instalación del cementerio de residuos nucleares en Albalá.

Así, con lemas como "en Extremadura no cabe más basura" o "Extremadura sin contaminación vuela" --impreso en unos aviones de papel que los manifestantes lanzaron al aire-- y con sonoros abucheos y pitidos recibieron a la mayor parte de los miembros del gobierno regional, especialmente a la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereria, al jefe del ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara y al presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago.

La coordinadora de Ecologistas en Acción, Paca Blanco, confirmó que la intención de los manifestantes era hacer "que los políticos reflexionen sobre el cambio climático, que es para todos", para lo que destacó "los miles de muertos, miles de desplazados y personas sin hogar" que a su juicio provoca el cambio climático y contra los que "todos tenemos que luchar". Por ello, afirmó que "no se pueden seguir poniendo industrias contaminantes aunque signifique que hay que decrecer".