Dar soporte emocional a las familias de los fallecidos y ayudarles en todo lo posible cuando solo sienten que su mundo se ha destruido. Es el objetivo con el que trabaja el Equipo de Respuesta Inmediata y el equipo de voluntarios de Cruz Roja ante una gran tragedia como la que ayer ocurrió en Oliva de Mérida.

Un accidente "bestial" --como lo calificaron algunos de los testigos-- en el que se movilizaron más de una veintena de voluntarios --entre ellos, dos psicólogos, dos trabajadores sociales y dos enfermeros-- en tres dispositivos diferentes: en el lugar del accidente --el kilómetro 9 de la carretera comarcal EX-336, entre Oliva de Mérida y Villagonzalo--, en el Hospital de Mérida y en Badajoz, donde fueron trasladados los cuerpos para practicarles la autopsia.

RESPUESTA INMEDIATA Fuentes de Cruz Roja han confirmado a este diario que los voluntarios comenzaron a trabajar desde por la mañana temprano, ya que debido al estado en el que quedaron los vehículos, "se tardó un tiempo en sacar a las víctimas y fueron muchos los familiares que acudieron personalmente al lugar de los hechos". Así, los voluntarios no tuvieron más opción que instalar puestos improvisados de atención a los pacientes, como una gasolinera cercana al punto kilométrico en el que ocurrió la tragedia.

Más tarde, cuando el joven de 14 años que resultó herido grave --aunque al cierre de esta edición no se temía por su vida-- fue trasladado al Hospital de Mérida, un segundo dispositivo se movilizó hasta allí para dar soporte emocional a los familiares que acompañaban al menor. Uno de esos voluntarios confirmó a este diario que estos estaban "realmente destrozados. Están esperando al pase de la tarde para ver a su hermano en la Unidad de Ciudados Intensivos y después se van a recibir los cuerpos de sus padres fallecidos", señaló conmovido.

Por último, el tercero de los dispositivos se instaló en Badajoz, para prestar asistencia y apoyo emocional a la llegada de los féretros al Instituto Anatómico Forense y durante las autopsias.

SERVICIOS ESPECIALES El personal de Cruz Roja ha confirmado que también está previsto que durante toda la noche y hasta la hora de los entierros, esos voluntarios presten atención y ayuda psicológica a familiares y amigos. Así, los voluntarios de la organización también se trasladará a las capillas ardientes que se han instalado tanto en Oliva de Mérida como en Palomas y Puebla de la Reina.

Ante tragedias de tal magnitud como esta que ocurrió ayer, Cruz Roja pone en marcha su sistema de respuesta inmediata, que actúa conjuntamente con Protección Civil --gracias a un convenio firmado con el Ministerio del Interior--. Un médico, un psicólogo, un enfermero y diez socorristas de acompañamiento forman parte de este equipo que también intervino el pasado lunes en el accidente de tren en Carmonita --en el que perdieron la vida dos personas-- y en todos los sucesos graves que ocurren en la región.