Sólo 230.000 de los más de un millón de habitantes de Extremadura (un 21%) se lanzarán a partir de hoy a la caza de la ganga en la temporada de rebajas de invierno, las primeras reguladas por la estricta Ley extremeña de Comercio, según datos que se desprenden de la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Este sondeo concluye que sólo dos de cada diez ciudadanos reconocen estar enganchados a esta temporada de ofertas.

Cada consumidor gastará una media de 125 euros, sobre todo en ropa y complementos, lo que representará un volumen de negocio en la comunidad extremeña, hasta el próximo 6 de marzo, de 28,8 millones de euros, cifra muy superior a los 19 millones de euros que se estima destinaron los extremeños entre noviembre y la primera semana de enero a la compra de juguetes para Papá Noel y los Reyes Magos.

Sin embargo, las fechas marcadas en la región para el periodo de rebajas no han sentado demasiado bien en la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE), que considera que los comerciantes "se han aprovechado" de la prórroga de una semana dada el año pasado a los extremeños para que se acostumbrasen al euro. "Ahora ya estamos acostumbrados", señala Javier Rubio, presidente de UCE, "y las rebajas deberían de haber vuelto al 2 de enero".

Por su parte, los expertos y comerciantes avisan de que ésta va a ser una temporada de rebajas especialmente "agresiva" para tratar de paliar la rebaja del consumo detectada en los últimos meses. De esta forma, la mayoría de las tiendas estirarán sus ofertas hasta el máximo, especialmente en los sectores de textil y calzado, donde en algunos casos los productos pueden llegar a costar en estas fechas menos de la mitad que en el resto del año.

Además, se da la circunstancia de que éstas son las primeras rebajas reguladas por la Ley de Comercio de Extremadura, una norma que, entre otros puntos, contempla sanciones de entre 1.500 y 50.000 euros para aquellas tiendas que anuncien sus rebajas fuera de los plazos marcados. También podrán ser multados, con hasta 1.500 euros, los establecimientos que no expongan en sitio visible el calendario laboral con el horario de apertura y cierre.

Y es que tanto el Ministerio de Sanidad y Consumo como las asociaciones de usuarios y consumidores alertan de los numerosos peligros que se pueden esconder tras la bajada de los precios. Así, por ejemplo, la ley extremeña establece que los productos en rebajas deben haber estado incluidos con anterioridad, "durante el plazo mínimo de un mes", en la oferta habitual, y no pueden estar deteriorados ni haber sido comprados para venderlos específicamente en rebajas.

CARTELES VISIBLES

A esto hay que sumar que los comercios deben poner las fechas en que van a desarrollar las rebajas en sitio visibles "incluso cuando permanezcan cerrados", y sólo pueden anunciar sus ofertas con una antelación de siete días.

En este sentido, la propia Cámara de Comercio de Cáceres recuerda que los productos no pueden estar deteriorados, salvo en el caso de los saldos, y el comerciante tiene que disponer de existencias suficientes para satisfacer la demanda previsible, excepto en liquidación, saldos o promoción limitada en número.

Por lo que se refiere a la forma de pago, la no admisión de tarjetas de crédito debe publicitarse expresamente con idénticas dimensiones y en el mismo lugar en el que se anunciara su aceptación. Los consumidores también deben saber que en ningún caso el responsable de una tienda podrá restringir el número de productos que se puedan adquirir.