Es el mecanismo aprobado por real decreto ley el año pasado para reclamar por las cláusulas suelo, previo a la interposición de una demanda judicial. La iniciativa la tiene que tomar el cliente presentando una reclamación al banco, a la que este debe responder en 2 o 3 meses. Suele ofrecer el 60% del valor que ha cobrado de más por la cláusula suelo. Si se rechaza esa oferta, entonces le ofrece el 100%. Pero también puede no hacer una oferta si entiende que la cláusula no es opaca.