Los 300 agentes de la Guardia Civil de Tráfico que vigilarán durante los meses de julio y agosto las carreteras de la región serán "inflexibles" con los infractores. Así lo aseguró ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, durante su comparecencia para informar sobre el plan de tráfico para este verano, con el que se pretende evitar que se repitan las 20 víctimas mortales que se registraron el año pasado en este periodo.

El dispositivo se puso en marcha el lunes coincidiendo con el inicio de la operación salida , que se prolongará hasta el domingo. De momento, los desplazamientos se están realizando de forma escalonada y no se han registrado "especiales problemas" de tráfico en la región, aunque se prevé que mañana viernes sea la jornada con mayor número de vehículos en las carreteras extremeñas, no solo de extremeños que inician sus vacaciones, sino porque la entrada en servicio en su totalidad de la A-66 puede motivar el paso de ciudadanos de otras comunidades autónomas por la región.

La delegada realizó estas declaraciones tras la reunión mantenida ayer por la Comisión Regional de Tráfico a la que asistieron el subdelegado del Gobierno en Badajoz, Inocencio Ramos, la secretaria general de la Subdelegación del Gobierno en Cáceres, Yolanda Torres, el jefe accidental del Sector de Tráfico en Extremadura, Pedro Rodríguez Noriega, y los jefes provinciales de Tráfico en Cáceres y Badajoz, Cristina Redondo y Antonio Marín, respectivamente.

Pereira quiso recordar a los ciudadanos la necesidad de respetar las normas de tráfico. "Y que lo hagan voluntariamente, que será mejor, porque desde la Administración vamos a ser inflexibles con su cumplimiento", añadió. Para controlar las carreteras y sancionar a los infractores, los 300 agentes de Tráfico contarán con el apoyo de las patrullas rurales de la Guardia Civil. El plan de tráfico contará con todos los dispositivos de control activo: radares fijos y móviles, así como de velocidad y alcoholemia, además de que habrá más patrullas para vigilar los adelantamientos indebidos o que los conductores hablen por el teléfono móvil.

Los agentes vigilarán con contundencia que se cumplan las normas relativas a la seguridad, pues de las 33 personas fallecidas en accidente de coche desde el 1 de enero al 15 de junio de este año, 14 no llevaban puesto el cinturón de seguridad, mientras que de los 8 motoristas que han muerto, 2 no iban con casco.En los primeros seis meses del año, por tanto, han perdido la vida en la carreteras extremeñas 41 personas, 13 menos que en el mismo periodo del 2007, cuando fallecieron 54. El número de personas muertas se ha reducido en 12 en la provincia de Badajoz y en una, en la de Cáceres. Aunque el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico ha descendido, Carmen Pereira quiso llamar la atención sobre otro dato negativo: este año han fallecido dos motoristas más que en el 2007.

Por tramos de edad, según desglosó ayer la delegada del Gobierno, han fallecido 14 personas con menos de 30 años; 8 con entre 30 y 45 años; 9 con entre 45 y 60 años; y 10 con más de 60 años. De estos últimos, seis murieron a consecuencia de atropellos. La delegada hizo un llamamiento en este sentido a los conductores para que respeten los límites de velocidad en las travesías (50 kilómetros por hora y en algunos tramos "menos") y a los peatones para que cumplan su obligación "clara" a llevar puesto chalecos u objetos reflectantes cuando paseen por las carreteras.

Pereira confió en que el número de víctimas mortales en las carreteras al final de verano sea inferior a las 20 del año pasado. "Es posible, es factible, si cumplimos todos con las normas de Tráfico". Añadió que el Ministerio del Interior ya ha puesto en marcha todos los recursos para garantizar la seguridad y la fluidez en las carreteras "y ahora nos toca a nosotros ser responsables".

RENOVACION DE LA FLOTA La delegada se refirió también al plan Vive puesto en marcha por el Gobierno de Zapatero para renovar la flota de vehículos a través de la concesión de subvenciones a las personas físicas, autónomos y pequeñas y medianas empresas "porque también es importante para la seguridad vial tener coches más nuevos", argumentó. Los vehículos que se adquieran con estas ayudas gubernamentales deberán cumplir algunos requisitos en cuanto a los niveles de emisión de CO2 y que incorporen sistemas de control electrónico de estabilidad.