Durante el periodo de programación 2000-2006, España recibió de la UE algo más de 12.000 millones de euros del Fondo de Cohesión, cuatro veces más de lo que tendrá para los próximos siete años.

Más de un tercio de este fondo se destinó a actuaciones relacionadas con la alta velocidad (casi 4.600 millones). La inversión se centró en tres ejes. Así, el Madrid-Barcelona-frontera francesa contó con más de 2.400 millones. Mientras, el Madrid-Valladolid obtuvo 1.600 millones, de los que algo más de mil millones fueron para los túneles del Guadarrama. Finalmente, el eje ferroviario de alta velocidad Madrid-Valencia-Murcia contó con casi 600 millones de euros.

Además, el Gobierno central empleó una parte de los fondos que le tocó gestionar con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en agilizar las obras del AVE en otros tramos. Este fue el caso del corredor Córdoba-Málaga, donde se invirtieron 852 millones con cargo a este fondo, del tren de alta velocidad de Galicia, al que se destinaron 222 millones, o del corredor Madrid-Valladolid, que recibió una inyección adicional de 193 millones.

Por lo que se refiere al AVE extremeño, el retraso en los trámites previos hizo que quedase fuera de estos fondos. De hecho, y a día de hoy, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) sigue sin iniciar sus actuaciones en el tramo Navalmoral-Badajoz, según ha confirmado EL PERIODICO, porque el Ministerio de Fomento no ha finalizado dichos trámites previos.

En todo caso, los documentos preliminares del FEDER extremeño y el Fondo de Cohesión marcan que el AVE que pasará por la región sólo contará con 165 millones con cargo a los primeros.

Teniendo en cuenta que el presupuesto para el corredor Madrid-Badajoz en su tramo extremeño supera los 2.100 millones de euros, y que en el presupuesto de ADIF para el 2007 sólo figuran 78 millones, si se pretende concluir la línea en el 2010, el esfuerzo inversor tendría que crecer espectacularmente. Cuando concluya el 2007 quedarán tres años para cumplir el compromiso y faltarán por invertir unos 2.000 millones. Esto supone una media de casi 700 millones por año, el doble de lo que recogen los presupuestos sumados del Ministerio de Fomento, ADIF, AENA y la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SIETTSA) para todas sus actuaciones en Extremadura (carreteras, AVE, tren convencional, autovías, aeropuerto...) en el 2007.