Las negativas familiares a llevar a cabo la donación se situaron el año pasado en el 14%. Es uno de los datos más bajos que se han registrado y mejora en 8 décimas respecto al año pasado (14,8%) Este porcentaje se reduce a un 9,5 % en el caso de los donantes en asistolia y se incrementa hasta el 16% para los casos de personas que se encontraban en muerte encefálica.