Uno de los argumentos más contundentes para permitir el control poblacional en Monfragüe es el gran problema que presenta el jabalí, ya que el 25% es portador de la tuberculosis y supone un grave peligro. Pero los ecologistas advierten que en la celebración de monterías apenas «se le tira», sino que los cazadores esperan a que saga el venado, el que tiene trofeo.