La emigración sigue siendo un fenómeno vigente para Extremadura. De hecho, prácticamente el 40% de las personas nacidas en la región y empadronadas en España residen en estos momentos fuera de la comunidad autónoma, según los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que no incluye a los ciudadanos de la región que viven en el extranjero.

Las cifras del padrón municipal indican que en todo el país habitan actualmente 1.579.210 personas que han nacido en Extremadura. Más de la mitad de ellas --por encima de 949.400-- continúan viviendo en la región, mientras que el resto --exactamente 629.787-- están inscritos en ayuntamientos de otros puntos del territorio español.

"Extremadura siempre será una comunidad autónoma de emigrantes", apunta Artemio Baigorri, sociólogo de la Universidad de Extremadura (Uex). Bajo su punto de vista, toda región que no supere al menos los tres millones de habitantes, "y sobre todo si tiene carácter periférico", está condenada a serlo. Y Extremadura cumple esas características: tiene una población de poco más de un millón de residentes y está a apenas dos horas de Madrid por carretera y ferrocarril.

Baigorri señala que el emigrante extremeño de hoy es un joven, habitualmente con formación universitaria, que sale de la región para buscar fuera las oportunidades laborales que el mercado laboral de Extremadura no le ofrece. Su compañero de área docente en la Uex Domingo Barbolla coincide en el dibujo de este prototipo, aunque bajo su punto de vista "el proceso se está moderando".

DESCENSO GRADUAL Las estadísticas avalan el diagnóstico. Cada vez el número de emigrantes extremeños que reside fuera de la región es menor. Solo en los últimos diez años se ha reducido en 50.000 ciudadanos. Así, mientras en 1996 eran 679.305 los extremeños residentes en otras comunidades autónomas, hoy son algo más de 629.000.

En este sentido, la tendencia descendente se ha ido acelerando en los últimos años. Una de las causas es el fenómeno de los retornados, es decir, los emigrantes que regresan a Extremadura. "Aún se trata de un proceso de poca dimensión. Por eso Fernández Vara --presidente electo de la Junta-- planteó durante la campaña electoral la necesidad de crear incentivos para que esos extremeños vuelvan a la comunidad autónoma", recuerda Domingo Barbolla. Por su parte, Artemio Baigorri asegura que el "ciclo de los retornados ya ha concluido, aunque puede recuperarse gracias a la mejora de las infraestructuras, como puede ser la llegada del AVE".

El perfil de estos extremeños que retornan sería predominantemente el del "jubilado, que se marchó durante las décadas de los 60 y 70 en las ciudades más industrializadas y vuelve ahora para llevar una vida más tranquila donde nació". Aunque Barbolla pone un matiz: "Cada vez son más jóvenes. Se trata sobre todo de profesionales de 30 o 40 años que, tras una experiencia fuera, apuestan ahora por regresar y probar aquí".

No obstante, en esta reducción influyen otros factores, como la mortalidad y el descenso vegetativo de población.

A MADRID Y CATALUÑA Actualmente Madrid y Cataluña siguen siendo las comunidades autónomas que absorben el mayor volumen de emigrantes extremeños. En la comunidad madrileña hay más de 227.700 personas que nacieron en Extremadura, por los 144.100 registrados en las cuatro provincias catalanas. A continuación, aparecen como otros destinos frecuentes Andalucía (con 62.600 extremeños), el País Vasco (61.400) y la Comunidad Valenciana (34.300).

"Hoy los que se marchan son jóvenes universitarios que no encuentran aquí un trabajo acorde con su cualificación", insiste Baigorri. Esto explicaría que el flujo migratorio siga estando dirigido a los grandes núcleos urbanos del país. Porque si se mira al final de la lista, son las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla las que menos extremeños congregan, apenas 750 entre las dos. A continuación les sigue La Rioja (2.300) y Cantabria (2.450).

Según señalan los sociólogos de la Uex, buena parte de esosemigrantes son aún ”aquellosjóvenes que salieron de la regiónen los años 60 y 70”.Además, a tenor de los datos,la emigración extremeña no eshomogénea. Hay más emigrantesde la provincia de Badajoz(361.150, por los 268.637 deCáceres), aunque el fenómeno esmás intenso en territorio cacereño–el 44% de los nacidos en laprovincia viven en otra comunidad–.“Puede ser porque hay mayorproporción de estudiantesuniversitarios que en Badajoz”,indica Domingo Barbolla.