En Extremadura faltan por cubrir entre 150 y 200 plazas de médicos especialistas. Con el fin de reducir esta brecha entre las necesidades asistenciales y el número de facultativos disponibles para satisfacerlas, las autoridades sanitarias están incrementando la oferta formativa, tanto en el cupo de estudiantes en la facultad, como en el de médicos que realizan una residencia en un hospital para completar una especialidad. Este año, el número de plazas de formación especializada, lo que se conoce como médicos MIR (Médico Interno Residente), alcanza la cifra más alta nunca registrada en Extremadura, con un total de 175, diez más que en el curso anterior. Sin embargo, pese a estos incrementos y a la apuesta por la homologación del título a médicos extranjeros de los últimos años, los resultados no llegan, y sigue habiendo plazas que resultan muy complicadas de cubrir.

El ritmo de incorporación de nuevos especialistas es muy lento, y se encuentran muchos obstáculos a la hora de dar una respuesta al envejecimiento de la plantilla de facultativos. De hecho, gran parte de los residentes que se forman en la región, acaban marchándose a hospitales de otros puntos del país y del extranjero, especialmente en Portugal y Reino Unido. Se calcula que el 40% de los médicos que hacen el MIR en Extremadura se marcharán cuando termine el periodo de formación, que puede ser de tres a cinco años, dependiendo de la especialidad, según indicó ayer el director general de Gestión del Conocimiento y Calidad, José María Vergeles, en la presentación de la oferta formativa sanitaria.

Este porcentaje quiere decir que 202 de los 505 médicos residentes que hay actualmente en los hospitales extremeños acabarán ocupando una plaza fuera de la comunidad.

Desde el Colegio Oficial de Médicos de Badajoz se ha recibido con muy buenos ojos el incremento del número de plazas para residentes, puesto que ello supone un reconocimiento a la labor de los especialistas que desarrollan su actividad en los hospitales extremeños. Sin embargo, su presidente, Pedro Hidalgo, rechaza que se haya aumentado de 140 a 145 las nuevas plazas para estudiantes de medicina en la Universidad de Extremadura.

MEDICOS EN PARO En su opinión no hay escasez de médicos en Extremadura, como demuestra que hay facultativos desempleados, sino que hay plazas que resultan difíciles de cubrir porque las condiciones en las que se ofrecen no se corresponden con la alta cualificación profesional de los médicos. "Hay puestos que no se cubren y hay puestos que encima no se cubren según las autonomías porque entra en juego la remuneración, entendida esta no solamente en euros, sino teniendo en cuenta también la carrera profesional y la promoción del profesional, con áreas de investigación. Cuando Madrid convoca plazas nunca tiene problemas y nosotros cuando convocamos para Alía o Guadalupe, tenemos problemas", señaló Hidalgo.

José María Vergeles destacó el incremento de plazas de residentes que ha experimentado Extremadura desde que la comunidad asumió las competencias en el año 2002, cuando disponía de 119 plazas, lo que supone un aumento del 58% respecto al número actual.

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