Los accionistas extremeños coparán el 63% del accionariado de Refinería Balboa, según el reparto de participaciones dado a conocer ayer por Alfonso Gallardo, tras su entrevista con el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Así, el industrial jerezano, que anunció que la planta empezará a construirse en un año, eleva su participación hasta el 40%, mientras que otro 20% estará en manos de la Junta a través de la sociedad Fomento Industrial de Extremadura. Finalmente, la Caja de Extremadura queda con el 3%.

Como novedades principales, GEA-21 queda fuera del proyecto (iba a llevar un 3%), y, sobre todo, se elimina el 9% que se reservaba al socio tecnológico.

Ibarra justificó la ausencia en el accionariado de una compañía arraigada en el sector del refino indicando que la que tenía más opciones, Repsol, exigió tener el 70% del capital, "y eso va en contra de una de las premisas del proyecto, es decir, que estuviera en manos de socios extremeños para asegurar que no sólo la refinería, sino también la sociedad que la gestione, tengan sede en Extremadura". En cuanto a la otra posibilidad, la lusa Galp, el presidente de la Junta señaló que está en pleno proceso de cambio de accionistas, "por lo que no nos podían contestar hasta dentro de unos meses, y no podemos esperar más".

De este modo, los socios financieros, Caja Madrid y BBVA, asumen las acciones que sobran , y sumarán, ambos, un 27%. Iberdrola tendrá el 10% restante.

IMPULSO DEFINITIVO Tras presentar el proyecto a Rodríguez Ibarra, Alfonso Gallardo, rompiendo una costumbre mantenida hasta ahora, compareció ante los medios de comunicación para explicar sus planes.

Según comentó, la refinería "supondrá un impulso decisivo al tejido industrial de la región". A los escépticos, el empresario jerezano replicó: "Cuando emprendí otros proyectos algunos los calificaron de descabellados, y ahora son empresas rentables", y agregó: "no soy un visionario, sino un hombre enamorado de su tierra".

Asimismo, manifestó que la refinería supone que Extremadura contará con las bases del desarrollo, "que se asienta en el acero, el cemento y el petróleo". Finalmente, anunció que en breve se empezará a seleccionar a los trabajadores que trabajarán en la planta cuando ésta se ponga en marcha, dentro de tres años y medio, en el 2008.

PROYECTO ATRACTIVO Por su parte, Rodríguez Ibarra incidió en que "será un proyecto extremeño", y manifestó su convencimiento en la rentabilidad de la planta, basado en el interés de distintas entidades y empresas por entrar en el accionariado. Además, comentó que los informes apuntan a que refinerías como la extremeña, dotadas de todos los medios para evitar la contaminación, serán las únicas competitivas en el futuro, "porque el resto tendrán que asumir los costes derivados del cumplimiento del protocolo de Kioto".

Del mismo modo, apuntó que la iniciativa de Gallardo ha tenido dificultades, al contar con el rechazo de las empresas ya instaladas en el sector, "porque él es nuevo, y parece que aquí las cosas las tienen que hacer los de siempre". En todo caso, indicó que estas mismas trabas se pusieron cuando iban a arrancar proyectos como la siderúrgica o la cementera, "y una ya está funcionando, y es rentable, y la otra se inaugurará en poco tiempo".

Por otro lado, el presidente de la Junta se mostró dispuesto a "hablar con cualquiera que esté preocupado por la contaminación, pero no con quien pretenda que no se haga la refinería, porque es una decisión política que ya está tomada".

Ante la pregunta de un periodista sobre si es rentable una instalación de este tipo cuando se dice que queda petróleo para 40 años, Ibarra se preguntó a su vez como, si esto es así, Cepsa proyecta una nueva refinería en Huelva, Repsol ampliar la de Puertollano, y Caja Madrid y el BBVA están dispuestos, no sólo a participar en el accionariado, sino a financiar el proyecto.

Finalmente, aseguró que el socio tecnológico no es necesario, porque se ha contratado a la firma americana UOP, líder mundial en ingeniería del refino, y justificó la entrada de capital público, "porque para eso está Fomento Extremadura, para apoyar los proyectos, cualquier proyecto, que contribuya al desarrollo de la región.