La Guardia Civil ha detenido en lo que va de verano a cuatro pirómanos, dos de ellos menores de edad, acusados de provocar incendios en la región de forma intencionada. Además, desde el 1 de junio --cuando arrancó la temporada de alto riesgo de incendios-- los agentes han interpuesto treinta denuncias por presuntas negligencias, mientras que la Junta ha abierto en este mismo periodo 43 expedientes sancionadores por el mismo motivo.
La Consejería de Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura y los mandos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) mantuvieron ayer un encuentro en el que realizaron un primer balance del plan regional antiincendios, el denominado Plan Infoex, activado el 1 de junio y que seguirá vigente hasta mediados de octubre.
En los poco más de dos meses que han pasado desde el inicio del Infoex se han registrado en la comunidad 658 incendios, casi la mitad de menos de una hectárea, por lo que podrían considerarse conatos. De todos los focos, y según los datos aportados por la Guardia Civil al Ejecutivo, 243 fueron intencionados (el 36,93%) y 246 (el 37,39%) por causas desconocidas. Las negligencias --especialmente por quemas de pastos y rastrojos-- ocupan el tercer lugar entre las causas más habituales de los focos. Estos fuegos han arrasado 1.081 hectáreas de superficie forestal arbolada y 9.297,6 de pasto y matorral.
INVESTIGACION Como consecuencia de las investigaciones de los agentes del Seprona, en las últimas semanas han sido detenidos cuatro pirómanos en la región, según avanzó el director general de Desarrollo e Infraestructuras Rurales, Joaquín Jiménez. Concretamente, hubo un detenido en Fuente de Cantos, uno en Mirandilla y dos en Burguillos del Cerro, estos dos últimos menores de edad.
A estas detenciones se suman las treinta denuncias incoadas por la Benemérita por presuntas negligencias, 17 de ellas en la provincia de Badajoz y 13 en la de Cáceres. Asimismo, la propia Consejería de Desarrollo Rural ha abierto, al amparo de la reciente ley antiincendios, 43 expedientes sancionadores por actuaciones negligentes que han acabado causando focos incendiarios. La mayoría, señaló Jiménez, se deben a quemas ilegales de pastos y rastrojos.
Por otra parte, durante la reunión con los mandos de la Guardia Civil, la Consejería de Desarrollo Rural trasladó al Seprona un informe en el que detalla la existencia de 22 puntos calientes en materia de incendios, es decir, lugares en los que aparecen focos año tras año y en ocasiones incluso en fechas similares.
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