Aunque cerca de 800 compañías españolas tienen intereses comerciales en Marruecos, entre ellas las grandes empresas de la bolsa española --Repsol, Endesa, BBVA, SCH y Sol Meliá--, en los últimos tiempos son las pymes manufactureras y del sector turístico las que han intensificado su presencia, pese a la tirantez de las relaciones políticas entre los dos países.

España es el segundo cliente de la economía marroquí, ya que absorbe más del 9% de sus exportaciones. El vecino francés es el primero, con el 25%. Marruecos, sin embargo, es el décimo destino de las exportaciones de productos españoles.