Los pacenses también se llevaron ayer un pellizco de la lotería de Navidad, que dejó 750.000 euros de un quinto premio en Badajoz, donde la administración número 10 de la céntrica calle Guardia Civil vendió 150 décimos del número 81.792.

Nada más conocer la noticia, el hijo de la propietaria de la administración, José Miguel Guijarro, se apresuró a comprar una botella de champán y celebrar con los periodistas congregados a las puertas de su establecimiento el premio, que fue a parar a la Asociación de Capataces y Costaleros de San José y a algunos particulares.

Este número llegó a la administración por casualidad, ya que no era un número de abonados, por lo que se vendió en la ventanilla, salvo los 100 que se reservaron a los costaleros, de los que esta asociación devolvió el sábado dos décimos. "Se estaba vendiendo desde el verano y se ha vendido poco a poco".

MUY REPARTIDO Hasta la calle Guardia Civil se acercó Marcos Pacheco, tesorero de la Asociación de Costaleros y Capataces San José, quien tras saludar al lotero reconoció sin poder disimular su alegría que él mismo llevaba un décimo premiado. "El premio está muy repartido porque en la asociación algunos han comprado más de un décimos pero otros han jugado a medias con alguien".

Algunas personas fueron a interesarse si el número premiado era el que jugaban los trabajadores de la Universidad de Extremadura, de la Junta o los bomberos, pero estos no corrieron la misma suerte que los costaleros. "Los de la universidad jugaban un número acabado en 2, pero no era el premiado".

Tampoco el personal del Intaex y de la finca La Orden, de la Junta de Extremadura, tenían el 81.792, "a pesar de llevar dos números comprados en este mismo establecimiento", comentó una de las trabajadoras.

Este es el cuarto año en los 27 de existencia de esta administración pacense que da un premio de la lotería de Navidad. Repartió dos cuartos premios en 1998 y 1999 y en el 2000 vendió un tercer premio, desde entonces no había vuelto a vender ningún otro número premiado en el sorteo navideño.

POCOS PREMIOS "En Badajoz caen pocos premios porque se juega poco", según el lotero, quien aseguró que "este año he vendido más en ventanilla y menos a empresas".

En la administración número 10 ayer fue una jornada feliz, "es como si me tocara la lotería. No creo que a alguien que le haya tocado la lotería esté más feliz que yo hoy", repetía el lotero, aunque nunca ningún premiado le regaló nada, algo que, según reconoció, "es lo normal".

Para otros, el gordo estuvo a punto de caerles encima, pero pasó de largo, como le ocurrió a Alfonso que se lamentaba ante los periodistas que informaban de la noticia de su mala suerte. "No tengo el gordo por dos números. Llevo el 32.363, que compré en la plaza de la Soledad, y salió el 32.365".