No hubo grandes movilizaciones por las restricciones sanitarias pero el 8M se cargó de símbolos y actos para que también en el 2021 fuera una jornada de reivindicación feminista, aunque fuera desde el coche o en los balcones. Decenas de iniciativas llenaron el Día Internacional de la Mujer y recordaron por toda la región que queda un largo camino en la lucha por la igualdad y que las brechas siguen generando obstáculos a las mujeres. El ‘grito’ unánime en todos se centró en la necesidad de frenar los retrocesos y de propiciar avances hacia una sociedad más justa.

Las principales concentraciones autorizadas (en todos los casos con distancia de seguridad y protocolos adaptados) fueron las de los sindicatos CCOO en Badajoz y UGT en Cáceres y la caravana de coches en Mérida. En Cáceres UGT se concentró ante la residencia de mayores El Cuartillo (conocida como La Asistida) que fue una de las más afectadas durante la primera ola de la pandemia. Allí quisieron reivindicar la función esencial de sus trabajadoras. «Se ha sufrido mucho la pandemia y es una forma de darles las gracias a esa labor tan callada en algunos casos o pidiendo a ayuda a gritos en otra», señaló la secretaria general de UGT Patro Sánchez, que apeló a «seguir peleando» aunque no pueda ser con grandes manifestaciones . También reclamó al Gobierno central que derogue la reforma laboral «que ha precarizado el empleo».

Una treintena de personas se congregaron allí bajo el lema ‘¿Por qué no iguales?’ y en Badajoz CCOO reunió a 50 personas en la avenida de Huelva con banderolas violetas y coreando: «Mismo trabajo, mismo salario». La secretaria general de CCOO de Extremadura, Encarna Chacón, defendió la presencia del sindicato «en la calle» porque «la voz de los trabajadores se tiene que escuchar mientras sigan existiendo discriminaciones, violencia de género, discriminación salarial, precariedad laboral y una sociedad en la que el reparto de tareas sigue siendo desigual». También exigió la derogación de la reforma laboral.

En Mérida, la caravana de vehículos convocada por la Plataforma Feminista congregó un centenar de coches, que salieron en defensa de la igualdad salarial y contra la precariedad laboral de las mujeres. Iban adornados con lazos y globos morados, y con carteles en los que podía leerse ‘Cuidado, el machismo mata’ o ‘Viva la lucha de las mujeres’.

Reivindicación

No fueron multitudinarias pero la Plataforma 8M de Badajoz y el Comité 8M en Cáceres también organizaron acciones de protesta por la tarde, aunque no se convocaron para evitar precisamente las aglomeraciones. Solo acudieron las integrantes de del colectivo en cada caso. En Cáceres, eso sí, ‘tomaron’ las calles de forma simbólica cambiando los nombres de la plaza Obispo Galarza, la de Hernan Cortés y las calles Obispo Segura Sáez o Ciriaco Benavente, por los de mujeres como la jurista María Telo, las activistas LGTBI Encarnita y Paulita, la neurobióloga María Domínguez Castellano o la actriz Maruchi León.

En Badajoz el acto de la Plataforma 8M congrego a medio centenar de mujeres en la plaza de España, delante del ayuntamiento, donde sus integrantes colocaron una pancarta con el menaje ‘Tu silencio también es violencia’. Media docena las participantes se repartieron la lectura del comunicado con el que han denunciaron que la crisis sanitaria ha abierto «aún más la brecha existente de género», pues han sido las mujeres las que han estado más expuestas al virus. Recordaron que el 84% del personal contratado en las residencias son mujeres, que 66% del personal de primera línea de respuesta son sanitarias. También que las trabajadoras de la limpieza, una labor totalmente «feminizada y precarizada», son las que más se han infectado durante la pandemia y no han sido tenidas en cuenta en los planes de vacunación.

La plataforma ha insistido en pedir soluciones «reales e inmediatas» porque se preguntan «¿de qué sirve que unas pocas rompan techos de cristal, mientras la mayoría seguimos explotadas y sometidas por este sistema limpiando los cristales rotos?». La Plataforma 8M Badajoz tenía convocada también una cacerolada desde los balcones a las 20.00 horas.

Por su parte la Plataforma Feminista de Plasencia también organizó por la tarde una concentración en la plaza Mayor para leer un manifiesto en defensa de la igualdad.

Actos institucionales

Los actos institucionales también se vieron limitados por la mañana por las restricciones de aforo y la distancia social. En el caso del de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, recordó que la igualdad «no es un proyecto individual de las mujeres sino un proyecto colectivo del conjunto de la sociedad». «La meta merece la pena y nos queda un largo camino, pero no debe ser un proyecto de confrontación sino de consenso, de mayorías», señaló el presidente, que aplaudió el criterio de perspectiva de género introducido en los fondos europeos de reconstrucción.

En ese mismo acto, la ginecóloga y divulgadora, Miriam Al Adib Mendiri reivindicó «la brecha de género en la salud de las mujeres». «Somos más longevas que los hombres, pero tenemos peor salud y calidad de vida» porque «hay condicionantes que empeoran nuestra salud». «Las mujeres cuidan más a personas discapacitadas, asumen la jornada de trabajo doble fuera y dentro de casa y los estereotipos de género que generan una salud peor en su vida», recordó.

En el acto de la Asamblea de Extremadura fueron las portavoces de Igualdad en la cámara ( Lorena Rodríguez, Unidas por Extremadura; Marta Pérez, Ciudadanos; Gema Cortés, PP; y Soraya Vega, PSOE) las encargadas de poner voz al texto consensuado. La declaración recordaba que la pandemia ha evidenciado la «desigualdad estructural» que sigue presente en la sociedad y destacaba que las mujeres han estado y están en primera línea desempeñando un «papel extraordinario».

Allí la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, defendió los consensos alcanzados en materia de igualdad y exigió «que ninguna crisis justifique pasos atrás». Recordó que la defensa de la igualdad es una tarea compartida y no «una cuestión de género» y criticó a los que el 8M de 2020 intentaron culpabilizar a las mujeres de expandir el virus: «quienes quieran desandar el camino ya transitado para alcanzar la igualdad nos tendrán de frente», advirtió.

Extremeñas relevantes

En Cáceres la reivindicación feminista se convirtió también en una jornada de homenaje a la presidenta de la diputación Charo Cordero que falleció el pasado 24 de diciembre. El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, dedicó a su recuerdo buena parte de su intervención en el acto institucional y expresó el compromiso de la corporación que preside para «trabajar para que Cáceres sea una ciudad igualitaria, donde hombres y mujeres gocen de las mismas oportunidades». En él se reconoció además a la periodista Elisa Blázquez y a la empresaria y presienta de Fextur Victoria Bazaga con los galardones Mujer 8M en las ediciones 2021 y 2020 respectivamente, por su compromiso y contribución a la lucha feminista.

También en la Diputación de Cáceres, un atril vacío con una rosa roja recordó el legado de Charo Cordero. «Nos demostró que siendo una mujer rural, las mujeres podíamos llegar a donde nos propusiéramos, y así vamos a seguir trabajando», recordó la diputada de Igualdad, Amelia Molero.

También los alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) hicieron una performance en la plaza de San Jorge para reclamar la lucha feminista y clamar por una mujer «libre, fuerte e independiente», como podía leerse en algunos de los carteles.

En Badajoz además una pancarta conmemorativa lucía en la balconada del ayuntamiento donde se leyó el manifiesto de la Federación Española de Municipios y Provincias. Durante todo el día permanecieron también expuestos en el templete del paseo de San Francisco carteles con fotos y biografías de 50 mujeres extremeñas relevantes, que destacaron en diferentes ámbitos.

En Plasencia el acto central de la jornada reconoció las trayectorias de dos mujeres que rompieron techos de cristal con 48 años de diferencia. Una nació en 1928 y la otra en 1976, pero ambas han sido pioneras. Gloria Crespo fue la primera voz femenina en la radio en Plasencia, en los años 50. María Jesús Pascual es la Comandante jefe de la Guardia Civil de Cáceres y fue primera mujer de todo el país en presidir los actos del día de la patrona de la Guardia Civil, en el 2017. Ambas recibieron el reconocimiento del Ayuntamiento de Plasencia como Mujeres Extraordinarias, este año acompañadas por apenas una veintena de personas en el salón de plenos, con mascarilla y con distancia. Pero también con emoción. La de Gloria Rodríguez, una de las hijas de Gloria Crespo, que ha acompañó a su madre junto a sus hermanos Emilio, José Manuel y María del Mar. «En cada mujer, en cada madre, hay algo extraordinario», subrayó tras recordar que la suya tenía una pasión, la radio.

Además en Mérida la asociación Malvaluna, organizó mesas informativas en las calles del centro. A una de ellas asistió el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, que recordó que «todavía quedan muchas brechas por corregir y muchas desigualdades que vencer». En la capital autonómica hubo además una gran cantidad de actos simbólicos para hacer visible la lucha feminista en este año de pandemia: globos en balcones, monumentos con luces violeta o pasos de cebra para «caminar hacia la igualdad». El Consejo Municipal de las Mujeres, en su manifiesto, alertó de las «violencias sexuales cotidianas e invisibilizadas» que se producen en la sociedad, por lo que defendió «poder movernos en libertad por todos los espacios y a todas las horas».