Alrededor de 15.000 extremeños padecen alzhéimer. Esta enfermedad, que se manifiesta a través del deterioro cognitivo y trastornos de conducta, es la demencia más común entre los mayores de 65 años, aunque también se da en personas más jóvenes, y que le cuesta la vida cada año a más de 200 personas --239 personas fallecieron de alzhéimer en el 2007, según los últimos datos del INE--.

De la cifra total de afectados, aproximadamente la mitad sufre un deterioro cognitivo leve o demencia debut , que aún no ha sido detectado. Así lo explicó ayer la consejera de Sanidad, María Jesús Mejuto, en un acto celebrado en la Asamblea de Extremadura con motivo del Día Mundial del Alzhéimer, y en el que estuvieron presentes los diputados regionales y los directivos de las asociaciones de familiares de enfermos de la región por primera ves. La secretaria de la cámara regional, Emilia Guijarro, el director del Servicio Extremeño de la Promoción de la Autonomía y Atención a Dependencia (Sepad), Juan Carlos Campón, también acudieron a la cita.

El acto reconoce a todas aquellas personas que ofrecen sus cuidados a quienes sufren esta demencia, que conlleva una gran carga a familiares y allegados, que hace que la incidencia de esta enfermedad no se pare en las 15.000 personas que estima Sanidad, sino que supere incluso en más del doble los afectados por este mal neurodegenerativo.

Mejuto aprovechó la celebración en Mérida para pedir el "apoyo y la solidaridad" de la ciudadanía, las instituciones y los organismos oficiales y presentó una nueva publicación sobre esta enfermedad: Guía para familiares de personas con demencia . Se trata de un manual de información, editado por el Servicio Extremeño de Salud y el Sepad, para los más allegados al enfermo, que aporta datos sobre los recursos disponibles en la comunidad para estos pacientes, información sobre la patología, así como los servicios del Plan Integral de Atención Sociosanitaria al Deterioro Cognitivo.

Un programa, que deja claro el "esfuerzo" de la región por prestar atención "desde una punto de vista sanitario, pero también desde un punto de vista social", según Mejuto. Un esfuerzo que ha desembocado en "seis consultas especializadas integradas por neurólogos y neuropsicólogos y que dan cobertura a todo el territorio", 32 servicios de rehabilitación cognitiva y dos centros residenciales especializados en demencia de Montijo y Plasencia. Además de otras seis unidades de atención especialidad que se están construyendo en diferentes centros residenciales de la región. La consejera destacó que de los 16 centros de día de los 25 con que cuenta esta red son gestionados por ayuntamientos o asociaciones de familiares para "promover la permanencia de las personas afectadas en su entorno y prevenir institucionalizaciones precoces".

Por su parte, la secretaria primera de la Asamblea, Emilia Guijarro explicó que España es el segundo país de Europa, detrás de Suecia, con mayor numero de afectados, unos 800.000. Por ello, valoró el desarrollo de la Ley de Dependencia, que no mermará su presupuesto en el 2010, explicó Guijarro.

"El alzheimer es una enfermedad social", señaló Guijarro. Detrás de cada enfermo hay al menos una persona encargada de su cuidado, que en algunos casos se eleva hasta tres, dependiendo del grado de la enfermedad, explica Marta Romero, trabajadora social de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer. Esta atención la reciben en un 90% de los casos en el propio hogar. En este caso el gasto de los cuidados ronda los 20.000 euros anuales (en tratamientos, productos de higiene, horas dedicadas del cuidador, asistencia a centros de día que cuesta unos 300 euros al mes,...). Un coste que se eleva si el enfermo es atendido en una residencia privada, que oscila en torno a los 1.500 o 2.000 euros, según Romero.