El 90% de las estaciones de servicio de Extremadura venden ya el gasoleo más caro que la gasolina, a pesar de que históricamente la situación siempre ha sido la inversa. De acuerdo con los datos facilitados por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, apenas una treintena de gasolineras de la región permiten aún llenar el depósito de un vehículo diésel a menor coste que el de uno de gasolina.

El precio medio de venta al público del gasoleo de automoción --gasóleo A-- se ha situado esta semana en 1,127 euros por litro. El de la gasolina, por su parte, ha llegado a los 1,113 por litro. De esta forma, llenar el depósito de un vehículo medio tipo diesel puede costar ahora 67,62 euros --13 euros más que hace un año--, mientras que en uno de gasolina el desembolso llega a 66,78 euros --casi 8 más que en marzo del 2007--.

Y es que el precio de venta de los combustibles no para de subir. Solo en lo que va de año, lo ha hecho un 4%. Además, como es habitual, el coste se incrementa coincidiendo con la proximidad de un periodo vacacional, como ocurre en esta ocasión con la Semana Santa.

Uno de los motivos es la continua subida del crudo en el mercado internacional. Esta semana el barril de petróleo Brent, el de referencia en Europa, ha tocado techos históricos al alcanzar los 105,50 euros --68,10 euros-- por unidad. No obstante, como explica Casto Bravo, presidente de la Asociación Regional de Estaciones de Servicio, la alta cotización de la moneda europea sobre la americana minimiza el impacto de estas subidas.

EL DOBLE QUE EN 2002 El incremento se ha notado especialmente en el gasoleo. En lo que va de año este combustible se ha encarecido en Extremadura un 6%, mientras que, en comparación con marzo del año pasado, cuesta 22 céntimos más por litro. Además, ahora vale casi el doble que en el 2002.

Casto Bravo no duda al hablar de "máximos históricos", aunque advierte que, en la situación actual de continuos aumentos, las cotas máximas se superan día a día. Desde la agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar), achacan el alza al incremento del parque automovilístico de vehículos diesel en los últimos años. Según el presidente de este organismo, Alejandro Moratilla, esto motiva que cada vez sea "necesario importar más gasóleo". Actualmente, el parque automovilístico español está compuesto en un 73% por vehículos con motor diésel, mientras que los de gasolina apenas suponen ya el 27% del total.

Desde la Asociación regional de gasolineras comparten esta explicación y recuerdan que mientras España puede exportar gasolina, el refino de gasoleo a nivel nacional es deficitario. Pero hay otros factores que están provocando esta situación, como la gran demanda de los países asiáticos emergentes y la "alta fiscalidad". "Prácticamente el 50% del precio del combustible corresponde a impuestos, IVA más el impuesto fijo", señala Casto Bravo.

En este sentido, desde el Gobierno español ya se han mostrado reacios a la posibilidad de reducir los impuestos sobre los carburantes para aliviar el bolsillo de los conductores. El ministro de Economía, Pedro Solbes, ha recordado que España aplica los tipos mínimos que permite la Unión Europea para los tributos sobre carburantes.