¿Qué pensarán en San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno sobre la propuesta de los nacionalistas gallegos para que el Estatuto de Extremadura contemple una disposición que reconozca oficialmente la existencia de ´A fala´? En estos municipios cacereños del Valle del Xálima en torno a 6.000 personas hablan este dialecto galaico-portugués, aunque con particulares dialectales en cada uno de ellos, denominadas lagarteiru (Eljas), manhegu/mañegu (San Martín de Trevejo) y valverdeiru (Valverde del Fresno).

Precisamente para garantizar cualquier intromisión nacionalista en esta cuestión, hace diez años la Junta de Extremadura declaró el habla del Valle del Xálima como Bien de Interés Cultural. En esa declaración, el Ejecutivo regional señala a ´A fala´ como "habla viva que es preciso promover, intensificando su conocimiento tanto en la vertiente histórica como en la de su actualidad".

Hace falta seguir insistiendo, "sin apasionamientos apriorísticos alejados de toda discusión científica", en sus orígenes y en el diverso acarreo cultural que condujo a la actual situación (la influencia medieval, la astur-leonesa, la del portugués dialectal convecino y la del castellano), describe el decreto aprobado el 20 de marzo del 2001.

En el escrito se insiste en que "las lenguas no deben imponerse ni restringirse en su uso desde los poderes políticos o culturales, pese a que haya sido una constante tentación en todos los momentos de la historia". Por el contrario, aclara, las instituciones han de tener como única misión el velar por su mayor conocimiento y por facilitar su libre difusión.

"La lengua pertenece a los hablantes, ´A fala´ pertenece a los habitantes de estas tres localidades y han de ser ellos los que digan cómo desean practicarla, en qué medida y con qué limitaciones", sentencia.