--Vela apuntó el lunes que la mayoría de los gastos extrapresupuestarios, hechos en 2003 y 2004, proceden de dos concejalías, Obras y Tráfico, ¿Cómo han sido las relaciones en el grupo de gobierno?

--A mí no me ha llegado ninguna queja significativa a nivel personal, ni siquiera de celos entre los concejales y Felipe. Si me hubiera llegado, lo hubiera resuelto en su momento. Lo que ha habido es que al concejal de Economía es al que le toca decir ésto es lo que hay; y el concejal de Obras es el que más exige porque, a su vez, es al que más le exigen en la ciudad. Y el concejal de Obras lo tiene que resolver. ¿Cómo?, pues gastando.

--¿Y si no se dispone de fondos?

--Si no hay, este alcalde tiene que decir hágase, y solicitar un informe, e intentar que se arregle por trámite de emergencia, porque hay que cubrir esa necesidad.

--¿Ha faltado entendimiento entre usted y Vela, porque él dice que entró sin tener que estar sujeto a disciplina de partido?

--Yo, sí lo he entendido.

--Hay ciudadanos que pueden pensar que si Vela no estaba de acuerdo, lo que tenía que hacer era haber dejado el acta.

--Lo que sucede es que el acta, y esa es una situación de la ley que ojalá se cambie alguna vez, debería ser del concejal en tanto en cuanto se está en el equipo. Pero ahora el acta es personal, del concejal, y si Felipe decide seguir en la ostentación de esa representación, puede hacerlo. Lo que yo haría, si me tengo que ir, a mí no pediría nadie el acta, me iría con todas las consecuencias.