Abel Hernández es el director del Instituto público San Serván. Afirma que su centro recibe a todos los alumnos de la localidad que finalizan el colegio, porque es el único IES de la misma, "al igual que les sucede a gran parte de los colegios públicos".

Actualmente, el centro cuenta con 220 alumnos con necesidades especiales, y según Hernández, son los propios padres los que prefieren matricular a sus hijos con problemas en los centros públicos, ya que "al contar con más personal, piensan que estarán mejor atendidos y que son más sensibles". Además, afirma el director, los centros concertados ven bien la elección libre de centro, "pero solo para los alumnos buenos. Y buenos alumnos no son solamente los más brillantes, sino también los que tienen calidad humana", asegura.

Por ello, desde el punto de vista educativo, "es una aberración que hagan lo posible por evitar a estos niños, ya que hay que tratar de construir personas de bien", y esto es imposible sin la tolerancia.