"El periodo para el que estábamos autorizados a gestionar de forma amistosa la deuda que desde hace ya mucho tiempo mantiene usted con Banesto, ha finalizado". Es parte de la comunicación que ha recibido recientemente una las afectadas por la supuesta estafa de Puebla de Obando y que le ha sido remitida desde una empresa dedicada a la gestión de cobros.

Por este motivo, se agrega en la carta, se ha dado comienzo a las acciones judiciales destinadas a su cobro. "La presentación de esta demanda judicial, además de los inconvenientes y gastos que pudiera acarrearle, implicará también la ejecución de sus bienes". En la nota se exigen pagos referidos a dos préstamos al consumo concedidos en Banesto, una cuenta corriente y una libreta de ahorro, que en total superan los dos mil euros.

Según el abogado Antonio Rubio, se trata de una mujer que ni siquiera tenía cuenta en Banesto. "No ha firmado ni el crédito", sostiene. El miércoles ya se conoció que otro vecino de Puebla de Obando había recibido un requerimiento de pago para exigirle que abonase dinero correspondiente a siete préstamos que dice no haber pedido y a tres tarjetas. En este caso, se daba un plazo de cinco días para realizar el pago antes de proceder al "ejercicio de las acciones legales que nos asisten en ejecución de sus bienes".

En Banesto argumentaron ayer que se trata de procedimientos informáticos que se inician con un carácter "automático", y se añadió que, "una vez que haya concluido la investigación", si estas personas han sido perjudicadas, se tratará de solucionar cada uno de estos casos.

Fuentes jurídicas consultadas por este diario explicaron que en el momento en el que se presentase la querella criminal quedarían paralizados estos procedimientos civiles. Antonio Rubio afirmó ayer que se está "estudiando la documentación" con vistas a presentarla.