El número de accidentes laborales se reduce en Extremadura, al igual que en el resto de España. Este hecho, el descenso de la siniestralidad laboral, siempre positivo, lo sería aún más si no tuviera en este caso una relación directa con la actividad laboral. Y es que, según todos los datos, la caída en la cifra de accidentes en el primer semestre de este año, que en la comunidad extremeña ha sido del 23%, lo que traducido a cifras absolutas significa 2.010 siniestros menos entre el 1 de enero y el 30 de junio respecto al mismo periodo del año pasado, está motivada fundamentalmente en la menor actividad laboral que se registra debido a la crisis económica. "Al haber menos gente trabajando hay menos accidentes", argumentan los sindicatos, sin ocultar, eso sí, que, "aunque aún insuficientes, sí hay más medidas preventivas".

Además, una prueba clara de la estrecha relación que el descenso de los accidentes tiene con la menor actividad lo prueba el hecho de que ha sido en la construcción, uno de los sectores más afectados por la crisis y que sufre un mayor parón, donde la cifra de accidentes laborales ha registrado, y con diferencia, el mayor descenso.

De hecho, mientras que la caída global de los accidentes laborales en Extremadura ha sido de un 23%, en la construcción el descenso ha llegado al 47%. De los 2.628 accidentes que en este sector se registraron en la región en el primer semestre del año pasado se ha bajado en el mismo periodo de este año a 1.389 --1.239 menos--. Le ha seguido la industria, con 427 siniestros menos (se ha bajado de 1.611 a 1.184), el sector servicios, donde la cifra de accidentes ha bajado de 3.464 a 3.193 (271 menos) y, por último, el sector agrario, con una caída de 958 a 880 accidentes (78 menos).

Son datos facilitados recientemente por el Ministerio de Trabajo que, además de constatar el claro descenso de la siniestralidad laboral y que quienes trabajan en los sectores de la construcción y los servicios son los que más accidentes sufren durante su jornada laboral, reflejan también que la inmensa mayoría de los que se registran en la comunidad extremeña son de carácter leve --el 98,1% de los 6.651 contabilizados en el primer semestre de este año fueron leves--. Frente a estos, solo el 1,7% (117) fueron graves.

Además, en los seis primeros meses de este año ocho personas han perdido la vida en la región mientras estaban trabajando, una menos que el año pasado.

CAMBIO DE TENDENCIA Otra prueba de que en la siniestralidad laboral influye la crisis, o lo que es lo mismo, la mayor o menor actividad, lo reflejan las estadísticas de Trabajo de los últimos años. Estas ponen de manifiesto que, salvo el año 2008 y el primer semestre del 2009, ya afectados por la crisis, en que este tipo de siniestros han bajado --el año pasado Extremadura registró 1.241 accidentes menos que en el 2007, y este año 2.010 menos--, la tónica en los últimos doce años ha sido de subida constante. Así, en 1996 se contabilizaron 9.642; un año después 1.108 más; 1.730 más en el siguiente; 2.136 más en 1999; 360 más en el 2000; otros 281 más en el 2001; 815 más en el 2002; al año siguiente se rompió la tendencia alcista y se produjo un descenso de 1.712 accidentes menos; en el 2004 volvieron a subir y hubo 806 más; 51 más en el 2005; 749 más en el 2006; y 1.772 más en el 2007. La tendencia cambió el año pasado, en que la cifra bajó a 16.497, 1.241 menos que el año anterior.

ACTIVIDAD FISCAL La Fiscalía de Extremadura, por su parte, tramitó el año pasado 53 causas por delitos contra los derechos de los trabajadores (48 por delitos contra los derechos laborales y 5 por delitos contra la seguridad en el trabajo), lo que no quiere decir que fueran solo estas las diligencias que se instruyeron por hechos relacionados con la actividad laboral, y accidentes y muertes en el trabajo.

Lo que ocurre, así se hace constar en la última memoria fiscal, es que la mayoría de las causas que se tramitan en Fiscalía por siniestralidad laboral son por lesiones (solo Badajoz tramitó el año pasado 1.540 y 2.169 el anterior) o por riesgo sin resultado lesivo (tres el año pasado), "y la mayoría se archivan por su escasa gravedad".

Así, de las estadísticas referentes al pasado año el fiscal delegado de Siniestralidad Laboral para Badajoz, Juan Tejada, destaca en su memoria que, prácticamente "no se continúan procedimientos referentes a muertes o lesiones en accidente laboral que se consideren falta", y aclara que los delitos de lesiones en accidente laboral se refieren la inmensa mayoría a diligencias inmediatamente archivadas por la escasa gravedad de la lesión.

Coincide en ello el fiscal delegado de Cáceres, Eliseo del Blanco, al señalar en relación con el número de diligencias previas tramitadas en esta materia que "debe tenerse en cuenta que en su gran mayoría se trata de accidentes leves o muy leves, o enfermedades profesionales (destacan las lumbalgias y esguinces), que en su inmensa mayoría, y por esa levedad, son sobreseídas directamente".

Pero destaca al mismo tiempo el hecho de que, al menos en la provincia de Cáceres, el número de accidentes mortales dio lugar en el segundo semestre del año pasado a un sensible incremento de causas por homicidio, mientras que se ralentizó, sin embargo, la tramitación de las causas. Y pone de manifiesto, asimismo, que hay varias caídas en altura "que curiosamente se producen en ramas distintas a la construcción", y una electrocución.