En medio de tanta crisis hay un dato que no puede pasar desapercibido y que tiene una relación directa. El número de accidentes laborales con baja en la región ha caído un 7% el último año; lo que traducido a cifras absolutas significa 1.241 siniestros menos. La buena noticia se puede deber a que han surtido efecto las políticas de prevención de riesgos laborales o a que hay menos gente trabajando y, por tanto, menos posibilidades de accidentes; o a ambas cosas, según los sindicatos UGT y CCOO. Pero, esa bajada es menos significativa en Extremadura que en la mayoría de comunidades autónomas (solo han caído menos en el País Vasco, Galicia y Asturias), y reflejan una realidad que se repite año tras año, y es que quienes trabajan en el sector servicios y la construcción sufren siete de cada diez siniestros durante su jornada laboral. Además, a lo largo del pasado año 25 personas perdieron la vida en la región mientras estaban trabajando, una menos que en el 2007, pero con un notable aumento de los accidentes mortales en el centro de trabajo (22 frente a 13).

Todos estos datos son del Ministerio de Trabajo e Inmigración y señalan que cada mes se producen en Extremadura una media de 550 accidentes laborales con baja; es decir, 45 cada día, o lo que es lo mismo, dos cada hora. Sin embargo, no conviene olvidar esa considerable bajada en el número de accidentes laborales, sobre todo, por lo novedosa que resulta, ya que la tónica en los últimos años ha sido la subida constante de este tipo de siniestros. No en vano, en 1996 se contabilizaron 9.642; en 1997, 10.750; un año después, 12.480; 14.616 en 1999; 360 casos más en el año 2000; 15.257 en el 2001; 16.072 en el 2002; 14.360 un año más tarde; 15.166 siniestros en el 2004; 15.217 en el 2005; 15.966 en el 2006; 17.738 en el año 2007 y 16.497 registrados el pasado año.

Otra cifra demoledora que da una idea de la gravedad de este asunto es que 272 extremeños han muerto desde el año 2000 en su lugar de trabajo o mientras se desplazaban de camino al trabajo, o viceversa (accidentes in itínere --en el camino--). Este tipo de accidente se asimila en cuanto a sus consecuencias legales a un accidente acaecido en el propio centro de trabajo por haber sido debido a la necesidad de trasladarse del trabajador con motivo de su empleo.

En este sentido, el número de muertes en el trabajo se ha estabilizado en los últimos años, aunque cabe destacar que en el último se han disparado en el lugar de trabajo (22 frente a 13 en el 2007) y han mermado de manera notable en los casos de siniestros in itínere (3, todos ellos en Cáceres, por los 13 del año 2007). El sindicato UGT contabiliza 24 muertes en los centros de trabajo en la región, dos más que el ministerio.

Además, desde UGT-Extremadura recalcan que ese descenso considerables es únicamente en los accidentes con baja, pero que en general, los siniestros laborales en la comunidad extremeña han crecido un 4,5% el último año, con más de 35.000 casos.

LA SITUACION EN ESPAÑA Esa bajada que se ha registrado en Extremadura es menor que la que se ha dado en la mayoría de las comunidades autónomas (un 10,6% de media). A la cabeza del descenso se ha colocado Murcia, con una disminución del 17,5%. Le siguen la Comunidad Valenciana (-15%), Baleares y Andalucía, ambas con una caída del 14% en la siniestralidad laboral.

Además de Extremadura, la disminución ha sido menos significativa en el País Vasco (-2,7%), Galicia (-3%) y Asturias (-4,8%).

En general, en España se registraron el pasado año 922.253 siniestros con baja laboral, 110.182 menos que en el 2007. Destaca el descenso en el número de muertes (102 menos). Aún así, hay un dato demoledor que demuestra la relevancia del problema: cada día mueren en España 3 personas en su trabajo.