La Delegación del Gobierno celebró hace justo un año una reunión de carácter urgente a la que convocó a diferentes entidades después de un fin de semana trágico en las carreteras extremeñas. Sólo en un día, el 11 de julio del 2004, murieron 11 personas en accidentes de tráfico y aquel fin de semana finalizó con 15 víctimas mortales, en su mayoría jóvenes. De aquella reunión salió el compromiso de distintos colectivos de iniciar acciones para aminorar el problema.

Se crearon dos comisiones, una encaminada a prevenir el consumo de alcohol entre los jóvenes conductores y otra dirigida a detectar puntos negros en las carreteras de la región. El resultado del trabajo de estas comisiones se hará público en septiembre, según la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, quien anunció que Cruz Roja y la Dirección General de la Juventud desarrollan campañas. En concreto, Cruz Roja ubicará carpas para realizar pruebas de alcoholemias a los jóvenes en los lugares donde se celebra el ´botellón´. También recordó que se están acometiendo obras en puntos conflictivos como el cruce de la N-432 a la altura de Usagre, y en Barcarrota.