TLta Asociación para la Conservación de la Naturaleza y la Caza de Extremadura (Aconcaex), que cuenta con 20.000 afiliados, se desmarcó de la manifestación convocada por la Federación Española de Caza y otros colectivos. Consideramos que se ha generado un alarmismo infundado por la promulgación de una ley, que no solo no perjudica a los cazadores, sino que en muchos aspectos les beneficia.

Para tomar esa decisión hemos valorado y comparado todos los artículos que afectan a la caza de la antigua Ley de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, vigente desde 1989, con los de la reciente Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. La nueva regulación no solo no va en contra de la caza, sino que tiene aspectos positivos. Por ejemplo, prohíbe la introducción de especies alóctonas: muflón, arruí, meloncillo y, preceptúa que se erradicarán las existentes. En cuanto a la prohibición del uso del plomo en los humedales de la Red Natura 2000, no afecta a Extremadura. Se refiere a las tablas de agua, prohibición que ya existe en la Ley de Caza, al incluir la prohibición de cazar en los cauces y márgenes de las aguas por ser zonas de seguridad. Otro decreto del 2001 ya prohibía la tenencia y el uso de esta munición en los mismos espacios.

Luego los efectos de esta ley sobre la caza son nulos de hecho. Aprobada en diciembre del 2007, se ha seguido cazando en todos los cotos, incluidos los que tienen sus terrenos en las Zonas de Especial Protección para las Aves y otros lugares protegidos y no ha habido ninguna sanción.

Pese a esta decisión, respetamos a todos los colectivos de cazadores que si han decidido acudir a la manifestación, puesto que ejercen un derecho que les otorga nuestra Constitución. En todo caso valoramos la convocatoria como desacertada en cuanto a la fecha elegida, los contenidos de su manifiesto y las entidades que la secundan, puesto que en estos momentos ha provocado una bipolarización manifiesta entre los colectivos de cazadores que en nada beneficia a la caza y que por desgracia está transmitiendo a la sociedad la imagen de un manifestación con claros tintes políticos que previsiblemente traerá consecuencias irreparables para nuestro colectivo, sea o no un éxito.

Tampoco entendemos cuál es el objetivo de determinadas entidades que secundan la manifestación y que poco o nada tienen que ver con la caza, y han llamado insistentemente a la movilización con argumentos difícilmente asumibles por los cazadores que han venido practicando su actividad al amparo de la Ley de 1989, sin que los gobiernos de diferente signo político introdujeran modificaciones en la misma hasta nuestros días. Queremos denunciar públicamente la manipulación que se está haciendo de los cazadores por dichos colectivos.

No es cierto que se vaya a prohibir ninguna modalidad o arte de caza: ni la contrapasa, ni la media veda, ni la perdiz con reclamo. No se va a prohibir cazar en el 30% de la región, ni mucho menos se van a expropiar fincas. Ese derecho lo recogía la ley de 1989 y la Junta nunca lo ha ejercitado.

La interpretación de la ley deben hacerla las autonomías, que son las únicas que tienen competencia en materia de caza. Estamos seguros de que en esta región se hará una interpretación cabal, que no perjudicará lo más mínimo los intereses de los cazadores, sino al contrario.

Por último, no entendemos cómo la Federación Española de Caza, que a través de la Federación de las Asociaciones de Caza y Conservación de la Fauna Silvestre de la UE (FACE), de la que forma parte, ha pedido una eliminación gradual del uso de la munición de plomo para cazar en todos los humedales de la UE lo antes posible y, en cualquier caso, a más tardar en el 2009, es la promotora de la manifestación, lo que sin duda, es una contradicción sin paliativos.

En definitiva, queremos pedir tranquilidad a todos los cazadores de la región, pues la ley del plomo no supone ninguna restricción para la caza.