A la hora de analizar el perfil del acosador, el estudio reconoce la dificultad de hacerlo porque no parece haber un modelo claro. En los casos leves, señala el Instituto de la Mujer, el culpable puede ser cualquiera, incluso compañeros que están en ´escalones´ jerárquicos similares o incluso inferiores. La única conclusión posible, añade el informe, es que se suele tratar de personas inmaduras y que se enorgullecen de sus ´conquistas´.

La cosa cambia cuando se abordan los casos graves o muy graves. Suele tratarse de hombres casados (o con pareja estable) y con hijos. Según el ´retrato robot´ que perfila el informe, tiene un cargo superior a la acosada (un mando intermedio) y es una persona fría que se cree invulnerable. Actúa con un carácter infantil y caprichoso y es intensamente machista. Muchos de ellos son reincidentes, entre otras cosas por su escasa empatía hacia las mujeres.