El pasado 31 de marzo la Junta de Extremadura presentó la estrategia extremeña de lucha contra el cambio climático, con vigencia hasta el año 2012 y que pretende mitigar y adaptarse a los efectos del calentamiento global. El plan se asienta sobre la apuesta por las energías renovables, la reducción de las emisiones en sectores como la agroganadería o el transporte y la apuesta por los biocombustibles, entre otras medidas. Para Adenex, se trata de un programa de actuación "poco serio y carente de eficacia". El grupo ecologista advierte de que el plan carece de planificación energética adaptada al medioambiente, tiene unos objetivos de ahorro energético muy generales y adolece de concreción de escenarios sobre energía nuclear y térmica. Además, critican que la Junta defienda que Extremadura puede aumentar sus emisiones porque son inferiores a la media per cápita nacional: "Es para justificar la refinería".