Adif y Renfe son "conscientes" de la realidad que motiva las reclamaciones de los extremeños que se manifiestan hoy en Madrid para reclamar un tren digno para la región, y han asegurado que la solución de la situación del ferrocarril en Extremadura es "prioritaria".
Fuentes de Adif han destacado que las inversiones pendientes para la conclusión de la nueva infraestructura de alta velocidad (2.448 millones de euros) sitúan a esta comunidad autónoma como una de las de mayor volumen de inversión prevista en el corto y medio plazo en el conjunto del Estado.
Así, han explicado, la inversión solo es equiparable con la Línea de Alta Velocidad (LAV) Murcia-Almería (2.546 millones de euros) o la de Zaragoza-Pamplona-Y Vasca (2.326 millones de euros).
La LAV Madrid-Extremadura, que forma parte del denominado Corredor Atlántico, cuenta con una estimación presupuestaria en su conjunto de 3.448 millones de euros, con tres sectores diferenciados: Madrid-Oropesa; Oropesa (Talayuela)-Plasencia (68,6 kilómetros) y Plasencia-Badajoz (164,6 kilómetros).
Según Adif, el plan de trabajo prevé que las obras de la alta velocidad entre Plasencia y Badajoz estén concluidas en 2019, además de acometerse una mejora de la red actual que mejore el servicio en mientras la alta velocidad llega a Extremadura.
La plataforma de alta velocidad entre Plasencia y Badajoz, tramo que tiene un coste estimado de 1.473 millones de euros, entraría en servicio en 2019 (con trenes tracción diésel) y la electrificación de la línea se realizará en 2020, lo que permitirá ya la circulación de trenes con tracción eléctrica.
Con la puesta en servicio de esta plataforma, Badajoz quedará conectada al centro peninsular en 3 horas y 46 minutos, 1 hora y 22 minutos menos que el mejor tiempo actual, dice Adif.
Mientras, el tramo Talayuela (Oropesa)-Plasencia, tiene prevista una inversión de 855 millones de euros.
Para la conexión entre Madrid y Oropesa se prevé una nueva solución que sustituya a la anteriormente proyectada, que fijaba la conexión con la LAV Madrid-Sevilla en Pantoja (Toledo).
El paso por Toledo, según Adif, supondría un ahorro de 110 millones de euros. Con un coste estimado de 1.120 millones de euros, esta solución permitiría así la conexión de las ciudades más pobladas del trazado y ciudades patrimonio histórico: Toledo, Talavera, Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz y daría continuidad a los tráficos de mercancías hacia y desde Madrid.
Mientras entra en servicio la nueva LAV, se han acometido obras de mejora de la red convencional entre Humanes (Madrid) y Monfragüe (Cáceres), en la línea Madrid-Badajoz; en el trayecto Aljucén y Carrascalejo, en la provincia de Badajoz, y entre Castuera (Badajoz) y Brazatortas (Ciudad Real), dentro de la línea Puertollano (Ciudad Real) y Badajoz.
