Burla, oportunista y trampa. Así califican desde Extremadura el comunicado del alto el fuego de la banda terrorista de ayer. Las reacciones no se han hecho esperar en todo el país y en Extremadura la respuesta de las víctimas y los agentes de seguridad es contundente.
La Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo (AEVT) asegura que como declaración de intenciones, "es buena", pero "estamos como al principio". Explica que los terroristas siguen exigiendo "eso y aquellos a cambio de no seguir asesinando, extorsionando y amenazando" y que por lo tanto, continúan sin querer aceptar la democracia y el estado de derecho, "ello implica libertad y respeto para todos y entre todos. Además, y sin otras condiciones, el abandono de las armas, la amenaza y la extorsión".
"Llevan mucho tiempo actuando bajo el dominio de sus acciones terroristas y ahora les cuesta decir que no o, incluso, admitir que su andadura terrorífica no sirvió para nada", señala el presidente de la AEVT, José María Antón, en un comunicado. Tras esta reflexión, el colectivo extremeño considera una "burla" el comunicado de ETA, y además "impropio después de tanto tiempo esperando una vía o solución algo esperanzadora". Por ello, exigen a los gobernantes democráticos, a los agradece su gran esfuerzo en esta lucha en la última etapa, que no dejen de perseguir las infracciones hasta acabar con la violencia terrorista.
OBJETIVO ELECTORALISTA Por su parte, el Sindicato Unificado de la Policía y la Asociación Unificada de Guardias Civiles de Badajoz aseguran que ETA no dice nada nuevo y que el único objetivo de este alto el fuego "trampa" es "contar con la cobertura legal para poder presentarse a las próximas elecciones", porque pese a los anteriores ceses, la actividad terrorista ha continuado: robo de vehículos en Francia, en empresas de informática, extorsión a los empresarios,... Por ello considera que las actuaciones de la banda solo pueden ser creíbles "ante el anuncio de la disolución definitiva de la banda, la entrega de armas y la colaboración con la Justicia para esclarecer los más de 80 atentados, con decenas de víctimas cuyos autores no son conocidos. Todo ello acompañado con la localización de zulos con armas y explosivos. No hay otro camino para el fin del terrorismo", señala los agentes en nota de prensa.
"Dar credibilidad a comunicados trampa supone convertirse en cómplices y alentadores de la supervivencia de la banda asesina".
