La Cumbre Ibérica que se celebra en Badajoz es, curiosamente, la que menos promete para la región, al menos de inicio. Y es que desde el 2002, cuando tuvo lugar la Cumbre de Valencia, estas reuniones han sido muy importantes para Extremadura, con acuerdos sobre alta velocidad e infraestructuras, lucha contra incendios e incluso la incorporación de una delegación regional a la cita, consolidada desde el 2004.

Valencia, 2002

Ese año Extremadura miraba la reunión cargada de expectativas porque allí, en territorio levantino, debían definirse los corredores de alta velocidad. Así, que de una posible jornada histórica se pasó a una pifia sin grandes acuerdos reales.

No en vano los grandes titulares de aquel encuentro fueron dos aplazamientos, como fueron las definiciones de los corredores de alta velocidad y del diseño y puesta en marcha del Mercado Ibérico de Electricidad (Mibel).

Figueira da Foz, 2003

Aún hoy es recordada como la gran cita hispanolusa de los últimos tiempos, al menos en lo referente a Extremadura. Ese año José María Aznar y Durao Barroso --los mismos que habían protagonizado la nada de Valencia-- cerraron varios acuerdos históricos. Entre ellos cuatro enlaces hispanolusos de alta velocidad que incluían la conexión Madrid-Badajoz-Lisboa --con un horizonte 2010-- y la construcción de la línea de mercancías Badajoz-Setúbal.

También fue Figueira el escenario en el que se definió la regulación del Mibel, que debía arrancar en abril del 2004, y se aprobó el acuerdo que permite a los bomberos españoles y portugueses atravesar las fronteras --hasta 5 kilómetros-- para frenar los incendios.

Santiago, 2004

La del 2004 fue una reunión de transición marcada por los cambios de Gobierno, ahora con José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Santana Lopes al frente de los Ejecutivos.

A falta de grandes acuerdos --simplemente se ratificaron los acuerdos de Figueira da Foz y se retrasó más de un año la entrada en vigor del Mibel-- la cita estuvo marcada por la incorporación de las delegaciones de las comunidades autónomas fronterizas con Portugal (Extremadura, Galicia, Castilla y León y Andalucía.

Evora, 2005

Si la de Valencia fue la de la transición, la de Evora fue la del retroceso en materia de alta velocidad. Esto fue así porque si España mantuvo el horizonte 2010 para el tramo de AVE entre Madrid y Badajoz, Portugal anunció que el trazado portugués --de Caya a Lisboa-- se retrasaría tres años, hasta el 2013. Tampoco hubo un compromiso luso en cuanto la conexión por autovía entre Castelo Branco y Monfortinho, aunque Portugal mostró su "interés" en esta vía.

La cesión de agua de Alqueva para regadíos y una oficina lusa de turismo y comercio en Mérida fueron los únicos acuerdos.