La ´Operación Vivo´ se inició en los últimos meses con diversas investigaciones de la Policía Nacional en Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Granada, Córdoba, Málaga, Jaén, Huesca, Gerona, Badajoz y Ubeda.

Según precisó la Policía en un comunicado, los detenidos no estaban integrados en un grupo estructurado, sino que conformaban varios grupos e individualmente realizaban distintas tareas, aunque mantenían una conexión regular entre unos y otros y se suministraban piezas cuando era necesario.

Los contactos entre los grupos y colaboradores necesarios no se hacían de forma habitual ni jerarquizada, sino que se producían a través de contactos esporádicos entre los diferentes grupos. Estos contactos tenían lugar cuando aparecía un comprador o la demanda del mercado obligaba a pedir mercancía para su pignoración.

En la ´Operación Vivo´ han participado agentes de la DGP adscritos a la Brigada de Patrimonio Histórico, en colaboración con las Brigadas de Policía Judicial.