Minutos antes de que se hiciese pública la decisión de retirar el anteproyecto de ley, la Junta, las organizaciones agrarias UPA, ASAJA y Coag, la DO Ribera del Guadiana, Unexca, Inviba y el PSOE habían firmado un documento reclamando precisamente que se frenase la tramitación del texto.

Por parte de la Junta, el documento estaba rubricado por los consejeros de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, y Agricultura, José Luis Quintana. Según explicó Fernández Vara, esta petición se realizó por el convencimiento de que es necesario un consenso para sacar adelante la norma, consenso que ahora mismo no se da. El responsable de Sanidad también apuntó que es preciso "poner el contador a cero" y empezar a reunirse para elaborar un nuevo texto.

A su juicio, en la nueva redacción de la ley debe compatibilizarse la "tolerancia cero" con el consumo de alcohol por los menores con los intereses de un sector muy importante para Extremadura.

Estos argumentos son los mismos que se recogen en el documento donde se pedía la retirada, que aludía a que el sector vitícola "estratégico" en la economía regional, se encuentra ahora mismo pendiente de la reforma de la Organización Común de Mercado por parte de la UE.