"Si las previsiones que seestán haciendo se cumplen, habrá un corrimiento de los cultivos, positivo para unos y malo para otros" . Esa es la opinión de expertos en agricultura consultados por este periódico, que restan, por otro lado, cualquier tipo de alarmismo, ya que "se está creando una burbuja informativa sin ninguna base científica".

Para ver la repercusión que pueda causar, citan un ejemplo práctico. "Los mejoradores de la agricultura miden todo con una precisión tremenda y si dicen que una variedad de melocotón entra en floración en la primera semana de abril y termina en la primera de mayo, si hay un cambio climático y hay un desplazamiento de ocho o nueve días, esa variedad ya no será tan buena ni tan productiva, se desequilibra".

Pero todo esos son hipótesis, insisten, y "no tiene sentido alarmar a la gente".

En cualquier caso, el Gobierno ha planteado una serie de medidas en el sector agrario para que esté preparado y para frenar los posibles efectos negativos durante el presente siglo.

La creación de un registro de gestión de tierras agrarias para conocer las hectáreas de cada superficie, el tipo de cultivo, las técnicas de laboreo y aplicaciones de fertilizantes y riegos utilizados; la puesta en marcha de un registro ganadero, disminuir la superficie agrícola donde se practique la quema de rastrojos, aumentar la superficie agraria destinada a cultivos energéticos y favorecer la producción ecológica, son algunas de las medidas propuestas por el Ministerio de Medio Ambiente para conseguir una agricultura sostenible que contribuya a reducir las emisiones.