Extremadura bate su récord de producción de aceite de oliva, se producen más tomates por hectárea y cada vez son más los agricultores que apuestan por cultivar productos ecológicos, pero... no se escapa del desempleo. En plena campaña agrícola de frutas y hortalizas, el mes de julio supuso, por primera vez atendiendo a datos históricos de este mes, que el paro haya aumentado en este sector; en concreto, en 134 personas, según los datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.

La explicación que da el director General del Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe), Rafael Pacheco, es que no se ha destruido empleo en el campo, sino que ha habido un importante volumen de personas que se han incorporado al sector primario como demandantes de empleo.

Pero hay diferentes opiniones al respecto. Por ejemplo, la gerente de la Cooperativa Agrícola de Medellín, Teresa López, afirma que este aumento del desempleo se debe, en su opinión, a que "no han coincidido en julio las campañas de fruta y tomate, como sí sucediera en 2009, ya que este año la de tomate ha empezado en agosto, y los trabajadores que se han incorporado ahora no se han contabilizado aún". Asimismo, destaca la disminución este año del número de kilos de fruta, ante la climatología adversa sufrida este invierno, lo que ha provocado que haya una menor necesidad de mano de obra.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Don Benito y comarca, Emilio Camacho, afirma que "la agricultura está sufriendo una de las mayores crisis de su historia. Ahora mismo no hay cultivos rentables, y los costes de producción son muy altos, por lo que se generan menos jornales y hay que abaratar costes. Además, se han obtenido pocos kilos de fruta este año y la tonelada de tomate se está pagando a 12 euros menos que el año pasado", comenta.

También, agricultores de la zona coinciden en que el paro ha aumentado porque se están abaratando costes, por lo que menos personas están trabajando en esta campaña en los campos extremeños.

Aumenta la demanda

Pero en lo que sí coincide la mayoría, es en que el trabajador español, y en este caso el trabajador extremeño, sí quiere trabajar en el campo, por lo que ha aumentado la demanda. Según la gerente de la Cooperativa Agrícola de Medellín "en la actualidad, un español quiere trabajar donde sea. Hace un año buscaba otras alternativas".

En esta cooperativa metelinense este año no tienen contratado a ningún trabajador extranjero, y todos los puestos de trabajo ocupados en la actualidad (un total de 12 en las instalaciones y más de 40 en el campo) pertenecen a personas de localidades de la comarca de las Vegas Altas.