El director general de Explotaciones Agrarias de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Antequera, aseguró ayer que hasta la fecha los ganaderos sólo han comunicado a la Consejería de Agricultura en torno a 550 abortos de reses vacunadas con la polémica RB- 51 , con una tasa de incidencia que ronda el 0,30%.

En este sentido, descarta que la vacuna en cuestión provoque abortos masivos puesto que, según dijo, desde el primer momento se manejó la posibilidad de que hubiese hasta un 2% de reses afectadas, "algo que se podía asumir si se consigue acabar con la brucelosis". Asimismo, deja claro que "los técnicos consultados dicen que éste es el único camino" para acabar con la enfermedad en el ganado.

Por lo que se refiere a la decisión de la Junta de empezar a aplicar esta vacuna en algunas zonas de forma masiva, indica que se hizo ante la dificultad de rebajar la prevalencia de la brucelosis en determinadas comarcas de Cáceres. En lo que va de año se ha rebajado cerca de un 1%, apunta Antequera.

A la hora de valorar los datos que manejan los ganaderos denunciantes --que hablan de hasta 10.000 abortos--, el director general de Explotaciones Agrarias lo tiene muy claro: "No me lo creo". Añade que "lo normal es que en un año nazcan entre 8.000 y 9.000 terneros" y, al menos hasta la fecha, "no ha habido variaciones significativas".

SIN CONSTANCIA OFICIAL De hecho, Antequera insiste en que, aparte de la denuncia que han presentado las siete Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS) de Cáceres, la Consejería de Agricultura "no ha recibido ninguna comunicación" que indique una presencia masiva de abortos debidos a la aplicación de esta vacuna. Esto es llamativo porque, afirma, las características de la vacuna hacen que sea muy fácil detectar cuándo ha sido la responsable de la interrupción de una gestación.

Juan Carlos Antequera destaca que de momento únicamente se han detectado entre 500 y 550 abortos en las reses vacunadas, unos casos que han sido posteriormente analizados por expertos de la Universidad de Extremadura (Uex) y de la Universidad de Granada. Además, recuerda a los ganaderos la importancia de que comuniquen este tipo de incidencias a la Administración autonómica, para lo que incluso existen incentivos a través de un aumento de las ayudas por reposición.