Las intensas lluvias de los últimos días han llenado embalses y aumentado el caudal de los ríos extremeños, pero también han propiciado que campos y cultivos queden anegados, con consecuencias negativas para agricultores y ganaderos, quienes aseguran que la tierra ya no puede "absorber más agua" y lamentan no poder trabajar en el campo.

Según recoge la agencia Europa Press, donde más acumulación de agua y lodo se puede ver es en las zonas cercanas a ríos y canales de riego como el de Lobón, próximo a la ciudad de Mérida, que comunica poblaciones agrarias como Montijo o Torremayor, entre otras. Son zonas cultivadas de cereal, repollos y otras verduras, que se han visto dañadas por la lluvia.

Asimismo, aún permanecen cerrada al tráfico alguna de las vías comarcales en este área, como es el caso de la carretera de Torremayor hacia la A-1, debido al desbordamiento del Guadiana a su paso por este badén, lo cual también incomoda a los hombres de campo que se ven obligados a realizar desvíos por otras zonas alejadas para acceder a sus municipios y parcelas.

Esta mañana agricultores y vecinos de estas localidades pacenses explicaron que el campo "está saturado" y ya "no puede absorber más agua". De este modo, Francisco, quien tiene una explotación agraria en este lugar y tras no poder a acceder a ella por estar el terreno intransitable, expuso que "todos" los agricultores están cansados de que "los campos estén anegados" y de no "poder hacer nada" en sus cultivos, hasta que la situación se normalice.

En la misma línea, el agricultor Paco Sánchez lamentó que una vez más sean los trabajadores del campo los que se vean afectados, pues a su juicio tras una "mala" campaña agrícola, ahora les toca padecer los efectos de las condiciones climatológicas de los últimos días, lo cual empeora su situación. "El campo no tiene solución", sentenció.

"La aceituna, la tenemos más de la mitad por recoger, está toda caída en el suelo"; "vale más la cogida, que la aceituna", criticó. No obstante, señaló con resignación que a pesar de que en unos días no podrán hacer nada por su producción, ya que ni tan siquiera pueden acceder a sus explotaciones , el hombre de campo "esta acostumbrado a aguantar" todo tipo de inclemencias.

Arroyo desbordado

Por otro lado, el desbordamiento del arroyo El Molinillo inundó ayer lunes varias calles de Navalmoral de Mata, tras producirse un problema en la canalización como consecuencia de las lluvias en esta localidad.

Todo se produjo entre las 19.00 y las 20.00 horas, aproximadamente, cuando distinta materia vegetal taponó la entrada del arroyo hacia la canalización, lo que provocó que el agua "saltara".

De este modo, las calles Las Minas y Jorge Moro quedaron totalmente inundadas, mientras que el cruce de ésta última con Genaro Cajal y Antonio Concha, una zona de mucho tránsito de personas y vehículos, quedó durante unos minutos también intransitable para transeúntes.

"El saneamiento de la confluencia de Antonio Concha funcionó e impidió que el agua siguiese hacia Genaro Cajal, lo que hubiera generado muchas complicaciones". Los trabajos para solucionar el problema duraron unos 50 minutos y para ello fue necesario utilizar una "máquina especial" para abrir la rejilla.

Guadalupe

Por último y según informa la agencia Efe, Guadalupe ha registrado la última semana las mayores precipitaciones de la región, 168 litros por metro cuadrado, seguido de Nuñomoral y Hervás, también en la provincia de Cáceres, con 153 y 136, respectivamente.

Estos datos, facilitados a Efe por el Centro Territorial Meteorológico de Extremadura, corresponden a los indicadores tomados del 29 de diciembre de 2009 al 4 de enero.

La cuarta población en la que ha caído más agua ha sido Valverde del Fresno, con 123, y tras ella Monesterio, con 117 litros por metro cuadrado, la más lluvia de la provincia de Badajoz.

El martes 30 de diciembre tanto Guadalupe como Hervás soportaron intensas lluvias que dejaron 58 y 47 litros por metro cuadrado, respectivamente; este último dato también se obtuvo en Nuñomoral.

Además, Guadalupe registró la semana pasada algunas de las temperaturas mínimas más bajas de la Comunidad Autónoma, por debajo de los dos grados el sábado.

Sin embargo, la caída más significativa del mercurio fue ese mismo día en la comarca de Las Hurdes, en la que el termómetro llegó a marcar 1,4 grados en el municipio de Nuñomoral.

Respecto a las máximas, el pasado martes se alcanzaron los dieciocho grados en algunos puntos de la geografía extremeña como Castuera, Don Benito y Mérida.

En cuanto a las rachas de viento, en la provincia de Cáceres se llegaron a alcanzar ayer los 55 y 64 kilómetros por hora en los términos municipales de Aliseda y Hervás, respectivamente, y los 53 en el de Monesterio, en Badajoz.