En la búsqueda "de no se sabe qué" que ha emprendido el festival, a Javier Leoni, productor de la compañía extremeña de Al Suroeste Teatro y vocal del patronato hasta hace unos días, no le sorprende que hayan buscado un nombre emblemático al frente del festival para que lo defienda, eso sí, quiere dejar claro, que "es una profesional al que no se le puede poner ningún pero, aunque dado el recorte de 250.000 euros no le rindo la ganancia. Pero Mérida no deja de ser un escaparate importante y conseguirá dinero de alguna institución", sostiene.

Su larga trayectoria hace que confíen en Portillo para dar nombre al festival otras compañías extremeñas como Karlik, pero las consultadas coinciden en que las soluciones se podrían haber buscado dentro de Extremadura. "Me sorprende que no se cuente con alguien de la región, esperamos que sea por el bien del teatro", comenta Pedro Rodríguez, de Suripanta Teatro. Y sorprende aún más porque "me consta que ha habido profesionales extremeños dispuestos", dice David Sánchez, de Karlik. "Al menos la producción debería estar en manos de gente de aquí, no creo que se necesite a nadie de fuera. No tiene mucho sentido mantener la misma gestión que ha llevado al déficit. Es un poco de continuismo", apunta Leoni.

De todas formas, no pueden obviar la intensa carrera de Portillo. "Es un pedazo de actriz, su paso por el festival de Mérida fue uno de los espectáculos más dignos que recuerdo", añade Sánchez, pero "como gestora desconozco su trayectoria y veo complicado que pueda asumir la gestión de un espacio tan complejo, que implica un esfuerzo muy importante, con su actividad", insiste.

Lejos de enjuiciar a la actriz y nueva directora del festival antes de tomar las riendas, las compañías extremeñas consideran que deben volver a tener más protagonismo en el certamen tal y como pretende el patronato con este cambio de rumbo. "No solo porque mantienen la calidad del festival, hacen obras exitosas y de alto nivel, recuerdo que han salvado el certamen en más de una ocasión, sino también porque son más baratas, pero no somos el segundo plato ni el plan B para tiempos de recortes", apunta Rodríguez. La línea que siga Portillo tendrá que definirla ella misma, --ayer este diario intentó ponerse en contacto con ella sin éxito--. "Las directrices están marcadas y no creo que dependa solo de ella, lo que es una locura es que la dirección solo esté contratada para el periodo del festival", insiste Leoni.