Las consecuencias de la crisis económica y en especial, las del desempleo, se sufren en los albergues y comedores sociales, cuyo ratio de ocupación ha aumentado un 50% en apenas dos años. Así lo refleja la última Encuesta sobre las Personas sin Hogar publicada por el Instituto Nacional de Estadística, que refleja que los 13 centros de acogida extremeños atienden cada día a 203 personas, un 67% más que en el 2008. Dentro de estos, los servicios de restauración también han incrementado su actividad llegando a prestar 667 servicios al día, un 31,5% más que hace dos años, cuando empezó la crisis económica.

Sin embargo, y pese a que el número de personas sin techo que accede a los centros de acogida crece más deprisa que el número de plazas disponibles, los albergues no llegan a estar saturados. Según los datos del INE, el ratio de ocupación de este tipo de instalaciones es del 92,6%. Así, de las 219 plazas con las que ahora cuentan los centros extremeños, en el 2010 se ocuparon 203. Y lo mismo ocurría en el 2008, cuando de las 162 plazas disponibles --el número ha crecido un 35%, al abrir dos nuevos centros-- se ocuparon 121. En cualquier caso, y pese a que estos datos arrojan que hay personas sin techo que prefieren vivir en la calle, lo cierto es que cada día 200 extremeños se cobijan en los albergues sociales y comen en los comedores sociales, un 67% y un 31,5% más respectivamente que hace un año.

Según Matilde Matas, coordinadora del Centro de Transeúntes Padre Cristóbal de Mérida, no hay un perfil claro que defina el tipo de gente que acude a estos centros, ya que asegura, está cambiando en los últimos años. "Antes venían sobre todo hombres mayores de 50 años y alcohólicos, mientras que ahora llega gente más joven: mujeres maltratadas, inmigrantes con y sin papeles y, sobre todo, desempleados, muchos desempleados", manifiesta. El centro Padre Cristóbal es el único de la capital extremeña que cobija a las personas sin hogar. Y en él, según Matas, no solo se ofrece un techo donde dormir o un plato de comida, sino también atención médica o búsqueda de recursos y empleo para poder empezar una nueva vida.

No obstante, la coordinadora no fue capaz de explicar por qué, aunque el ratio de ocupación de este tipo de centros en Extremadura es mayor que a nivel nacional --un 92,6% frente a un 86,8%-- sigue habiendo personas sin hogar que prefieren vivir en la calle. "No es que lo prefieran, lo que ocurre es que tienen una vida totalmente desestructurada. ¿Por qué se van a someter a disciplina entonces? No tienen nada que perder y no vienen. Además, también están en la calle porque no saben cómo acceder a los recursos que están a su disposición", dice. Sin embargo, Matas aclara que el cartel de libre no cuelga del Centro Padre Cristóbal. Cuenta con 28 plazas y, en estos momentos, todas están ocupadas.

SITUACION EN ESPAÑA A nivel nacional, la situación no es más esperanzadora. Durante el 2010, los albergues dieron cobijo a 13.701 personas, un 15,7% más que en el 2008. La cifra también aumenta, aunque no tanto como en el caso de la región, donde casi se duplica. La ocupación en este caso fue del 86,6%, cifra similar a la observada en el año

2008. Las prestaciones más frecuentes que ofrecieron los cen-