Pese a que las finanzas de muchos ayuntamientos están al borde del colapso, pocos alcaldes extremeños se han atrevido este año a hacer o solicitar una revisión catastral. Esta iniciativa, que implica actualizar el valor de viviendas y locales, les permitiría incrementar la recaudación a través de impuestos como el de Bienes Inmuebles (IBI) sin tener que tocar directamente los tributos. Lograrían así sanear en parte las maltrechas cuentas municipales. Pero este 2010 es año preelectoral y los comicios municipales de mayo del 2011 están a la vuelta de la esquina. Por eso, para algunos ediles, promover una revisión catastral en estos momentos constituye un riesgo, al tratarse de una medida impopular --interpretada habitualmente como una subida de impuestos-- que, por tanto, puede tener cierto coste electoral.

Esta es una de las razones que explican el bajo número de solicitudes que ha recibido la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, para revisar los valores catastrales de municipios extremeños en el 2011. Solamente cuatro, cuando en años anteriores se han venido realizando más de una treintena por ejercicio económico en toda Extremadura. Aunque lo cierto es que esta reducción de procesos también se ha notado ya en 2010: según Catastro, se han realizado 12 procedimientos de valoración colectiva, en municipios como Villarta, Collado, Cuacos de Yuste, Baños de Montemayor, Valdeobispo o Sierra de Fuentes.

"Siempre se nota que en época electoral baja la actividad", corroboran desde el Organismo Autónomo de Recaudación de Cáceres, entidad dependiente de la Diputación Provincial a la que todos los municipios de esta provincia tienen delegada la gestión tributaria y la recaudación de impuestos. Para el Ministerio de Economía y Hacienda es "sorprendente" que los ayuntamientos se quejen de falta de recursos y, al mismo tiempo, esquiven aplicar medidas que pueden suponer un notable aumento de los ingresos.

UN 40% MAS RECAUDADO La localidad pacense de Segura de León fue uno de los 46 municipios de la comunidad autónoma que realizaron en el 2007 una ponencia de valores de su catastro. La anterior databa de 1990. En el ejercicio del 2006, con la ponencia antigua como referencia, el ayuntamiento había ingresado 117.000 euros a través del IBI urbano --también conocido, a nivel ciudadano, como contribución--. El valor de referencia de los inmuebles de su casco urbano era entonces de casi 17 millones de euros. Tras la revisión realizada en el 2007, el valor catastral conjunto se ha disparado por encima de los 44 millones y, por ejemplo, durante el último ejercicio económico, el del 2009, el consistorio ha ingresado 163.635 euros por el mismo concepto de IBI urbano, sin necesidad de subir la tasa impositiva (que sigue en el 0,61%). Es decir, ha experimentado una subida en la recaudación próxima al 40%.

No obstante, hay que matizar que esto no es solo fruto de la revisión del valor catastral. También es consecuencia de la construcción de nuevos inmuebles --por tanto, más cotizantes-- y del afloramiento de casos en los que los ciudadanos --por desconocimiento o picaresca-- evitaban dar de alta en el Catastro una vivienda nueva o una reforma, ahorrándose así el pago del recibo del IBI o al menos una parte de él. Estos últimos casos están emergiendo gracias a la labor censal y de inspección que realiza constantemente el Catastro con ayuda de los Organismos Autónomos de Recaudación y de los ayuntamientos. "Solo en los seis o siete últimos años el número de inmuebles que forma parte del padrón urbano de la provincia de Badajoz ha crecido casi un 100% gracias a las nuevas ponencias de valor --revisiones-- y las nuevas altas --actualización censal--", explica Manuel Cordero, gerente del Organismo Autónomo de Recaudación de la diputación pacense.

Pero la proximidad de las elecciones no es la única causa del descenso de revisiones catastrales. También es cierto que desde el 2006 al 2009 se ha realizado un importante número de ponencias de valores (más de 160), con lo que cada vez son menos los ayuntamientos que tienen desfasada la valoración catastral. La Ley del Catastro establece que las ponencias de valores (o revisión del catastro) deben realizarse a partir de los 10 desde la fecha de la última, aconsejando acometerla en cuanto transcurra ese plazo. Sin embargo, hay más de 80 municipios en toda la comunidad autónoma que no lo actualizan desde hace más de 20 años.

FALTA DE MEDIOS A esto se suma la falta de medios y recursos por parte de los ayuntamientos, que en unos casos alegan no contar con personal suficiente para colaborar en la revisión y, en otras, alegan carecer de liquidez. En este sentido, hay que tener en cuenta que es el consistorio el que sufraga en gran medida la operación. El coste varía en función del tamaño de la localidad. Así, en un pueblo de tamaño medio, con unas 2.500 parcelas, puede salir por una cuantía próxima a los 30.000 euros. "No debe ser una excusa, con la subida de ingresos vía IBI que logran en el primer año tras la revisión catastral prácticamente cubren el coste. El gasto es muy inferior al volumen de ingresos que tendrán posteriormente", apunta Andrés Domínguez, gerente del Organismo Autónomo de Recaudación de Cáceres.

Pero a todo ello además hay que añadir la controversia ciudadana que suscita. El mejor ejemplo es Mérida, donde la ponencia de valores se realizó en el 2009. Inmediatamente fue bautizada por los vecinos como el catastrazo , ante los notables incrementos que ello suponía en recibos como el del IBI y los errores registrados en el caso de casi 10.000 propietarios. Esto originó una oleada de reclamaciones ante las dependencias territoriales del Catastro.

POCAS SUBIDAS DEL IBI Las reticencias de los ayuntamientos, ante la proximidad de las elecciones, también son manifiestas en la propia gestión de los impuestos. Por ejemplo, pocos consistorios decidieron subir, de cara a este año 2010, el tipo impositivo que sirve de cálculo para el cobro del IBI --y que debe oscilar entre el 0,4% y el 1,1%--. Según la información de la Dirección General del Catastro, solo ocho municipios lo han tocado al alza (Cáceres, Carcaboso, Segura de Toro, Fregenal, Fuenlabrada de los Montes, Villanueva del Fresno, Zahínos y La Zarza); en el 2009 lo hicieron 22 y en el 2008, 41.