Mérida, aspirante a subsede olímpica de fútbol dentro de la candidatura de Madrid, ha pasado de la alegría al conocer los descartes de Chicago y Tokio en la carrera por los juegos de 2016 y la esperanza de que la capital de España fuera la ciudad elegida, a la resignación por la designación de Río de Janeiro.

El patio del Ayuntamiento de Mérida ha congregado hoy a varias decenas de personas, entre autoridades políticas regionales y locales, deportistas y profesionales de los medios de comunicación para seguir la elección de la ciudad sede olímpica de 2016.

Así, han estado presentes el director general de Deportes de la Junta de Extremadura, Fabián Quesada; la portavoz del Gobierno municipal, Estrella Gordillo; o la piragüista Sonia Molanes, que obtuvo diploma olímpico en Pekín.

A la capital danesa, además, se habían desplazado el alcalde de la ciudad, Ángel Calle; y el consejero de los Jóvenes y del Deporte de la Junta, Carlos Javier Rodríguez.

Las votaciones se han seguido en un marco plenamente deportivo, ya que, además de los logotipos de Madrid 2016, el Patio del Ayuntamiento acoge estos días la exposición "Siempre adelante", con escenas de mujeres deportistas como Marta Domínguez, Amaya Valdemoro, Almudena Cid o Coral Bistuer.

Aunque los descartes de Chicago y Tokio han ido aumentando las esperanzas de los presentes, la mayoría de los presentes apostaban por la elección de Río de Janeiro, que finalmente ha confirmado su papel de favorita.

Quesada y Gordillo, que ha valorado el trabajo desarrollado por la candidatura española, han felicitado a la ciudad brasileña por su designación y han pedido a Madrid que vuelva a presentarse como aspirante y elija a Mérida como posible subsede.