Alejandro Guzmán Nevado vivía en Madrid con su padre. Allí terminó el Bachillerato y con apenas 17 años comenzó su andadura en el mercado laboral. Fue cartero, encargado de un pub en Getafe e incluso azafato. "Compaginaba dos trabajos, aunque allí se cobra más. Pero el nivel de vida también es mayor. Para poder ahorrar hay que trabajar mucho". Alejandro terminó convencido de que no compensaba tanto esfuerzo, "aunque allí tienes de todo en cualquier momento y puedes trabajar en lo que quieras". Finalmente, hace apenas un año hizo las maletas y regresó a Jaraíz, donde nació en febrero de 1983. "Encontré un trabajo en el que cobraba lo mismo y no me lo pensé, aposté por mejorar mi calidad de vida y venirme", explica.

Ahora trabaja como manipulador de alimentos en un empresa cárnica de Malpartida de Plasencia. "Es cierto que aquí el mercado de trabajo es más limitado y no puedes trabajar en lo quieres, pero compensa por otro tipo de cosas: ahorras tiempo a la hora de ir a cualquier sitio, en gasolina, la vivienda sí es accesible, puedes tomarte algo tranqulimente sin la aceleración que hay en Madrid...", subraya. Y de momento, no tiene pensado regresar a la capital.