Los atentados de Bruselas dispararon la alarma en toda Europa, especialmente en aeropuertos y redes de transporte, que han reforzado automáticamente todos sus dispositivos de seguridad. De Londres a Roma, los gobiernos europeos aumentaron la vigilancia antiterrorista e incrementado la protección de determinados lugares, sobre todo estaciones de tren, aeropuertos o centrales nucleares.

Nada más conocerse la triple explosión en la capital belga, los principales aeropuertos de la Unión Europea (UE) adoptaron medidas para reforzar la seguridad. Fráncfort y París-Charles de Gaulle, segundo y tercero más transitado de la UE, respectivamente, fueron los primeros en anunciar un dispositivo de vigilancia mayor y controles más estrictos.

La alarma antiterrorista se extendió como una mancha de aceite por todo el continente europeo y cruzó incluso el Atlántico, llegando especialmente a EEUU, donde las medidas de seguridad se reforzaron por precaución en grandes ciudades como Nueva York, Washington y Los Angeles.

El nivel de alerta antiterrorista subió a su máximo nivel en

Bélgica y la seguridad fue reforzada en los alrededores de dos centrales nucleares del país, en las cuales el personal no imprescindible para su explotación ha sido evacuado.

Francia, Alemania y Holanda reforzaron los controles fronterizos con Bélgica, imitados por otros países no limítrofes como Portugal. Londres desaconsejó a sus ciudadanos permanecer en Bruselas, mientras que Bulgaria anunció también un control sistemático de sus fronteras.

La policía alemana anunció que, además del de Fráncfort, todos los aeropuertos del país se verán afectados por la medida de reforzar la seguridad, extensiva a las estaciones de trenes y a las fronteras con Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.

En Holanda, el primer ministro Mark Rutte decretó "un refuerzo de las patrullas en los aeropuertos y en determinadas estaciones". Eso incluye el aeropuerto de Schiphol, el cuarto más transitado de la UE, y todo el resto, incluyendo los de Rotterdam y Eindhoven. "Hemos tomado por precaución medidas suplementarias", aseguró un portavoz de los Servicios Holandeses de Lucha contra el Terrorista (NCTV).

Las medidas de seguridad por precaución se extendieron al otro lado del Atlántico, haciéndose especialmente visibles en las ciudades Washington y Nueva York, donde numerosos policías armados con ametralladoras fueron desplegados por la popular Times Square. "No hay una amenaza específica y creíble contra Nueva York", declaró el alcalde neoyorquino, Bill de Basio.