Las diez denominaciones de origen que existen en Extremadura facturan ya casi 70 millones de euros, según los resultados facilitados por los propios consejos reguladores sobre la última campaña cerrada.

Esta designación, que establece rigurosos métodos de control tanto en la producción como en la elaboración de los productos, agrupa en la región a tres marcas de quesos --Ibores, La Serena y Torta del Casar--, dos de aceite --Gata-Hurdes y Monterrubio-- y otros cinco productos: Miel de Villuerca-Ibores, Cereza del Jerte, Pimentón de la Vera, Jamón Dehesa de Extremadura y Vinos Ribera del Guadiana.

A tenor de los resultados del 2002 (la campaña de este año aún no está cerrada), la Denominación de Origen (DO) que agrupa a los productores de cerezas en el Jerte se ha convertido en la que aporta un mayor valor económico al conjunto de DO.

Así, la producción amparada bajo este distintivo de calidad se situó por encima de las 8.000 toneladas, cuatro veces más que en la campaña precedente, facturando las industrias cereceras más de 28 millones de euros, lo que culmina una de las mejores campañas desde que empezaron las certificaciones, hace ahora seis años, y que, a buen seguro, no se repetirá en la presente.

Por su parte, Dehesa de Extremadura, que acoge a las paletas y jamones más selectos del mercado nacional, también ha tenido una campaña favorable, y generará casi 22 millones de euros, lo que supone quedarse muy cerca de duplicar lo marcado por el año anterior, así como mantener el pulso con la DO salmantina de Guijuelo, líder mundial en este sector del ibérico de calidad.

FUERTE PRESENCIA DEL QUESO

Respecto al queso, sector donde se da la presencia extremeña más fuerte, con denominaciones tan consolidadas como la Torta del Casar o el Queso de la Serena, así como la más reciente incorporación del Queso de Ibores, la evolución también ha resultado bastante positiva.

Así, la Torta del Casar ha logrado una producción cercana a los 160.000 kilos, lo que supone facturar poco menos de dos millones de euros, mientras que en la campaña precedente el valor de la producción apenas fue de 40.000 euros.

Mientras, el Queso de la Serena superaba los 180.000 kilos (frente a 173.000 del 2001), y generaba 2,7 millones de euros, un millón más que el año anterior. Finalmente, el de Ibores colocaba la producción en cien mil kilos, que daban lugar a una facturación de 750.000 euros, cerrando así una de las campañas más productivas de sus cuatro años de existencia. Por lo que se refiere al aceite, el de Gata-Hurdes alcanzó el pasado año, en lo que supone su cuarta campaña certificada, una producción de aproximadamente cien mil kilos, que representa en torno a medio millón de euros. Por su parte, Monterrubio, que se puede decir que debutó en el 2002, se situó en unos 75.000 kilos, y una facturación de 300.000 euros.En el sector del vino, donde en España hay casi una DO por comarca, hasta sumar 56, Ribera del Guadiana se ha consolidado con la certificación de unos 17.000 hectólitros, y una facturación que ronda los seis millones de euros. Además, es la denominación regional más activa en cuanto a la comercialización, y destina la mitad de su producción al extranjero, con presencia consolidada en los países de la UE y mercado abierto en Canada y Estados Unidos.Finalmente, dos olvidadas por los registros estadísticos del Ministerio de Agricultura, la Miel de Villuerca-Ibores y el Pimentón de la Vera, pese a que la primera certifica desde hace diez años y la segunda desde hace cinco.Tampoco sus datos parecen justificar esa exclusión. Así, la miel con denominación de origen certificó el pasado año 47.000 kilos, que generaron 183.000 euros. Mientras, el pimentón verato rondaba las 1.350 toneladas, lo que suponía una facturación de casi 5,3 millones de euros.